Las elevadas temperaturas comienzan a llegar de forma generalizada y, con la previsión de un verano muy caluroso, el uso de aparatos eléctricos para mantener una climatización mínimamente aceptable será indispensable. Ante esta tesitura, el precio de la electricidad, de igual manera que sucede en invierno, pasa a ser nuevamente una variable vital para la amplia mayoría de los hogares españoles, que han visto como sus facturas no dejaban de crecer por las consecuencias de la guerra de Ucrania y tan solo se han frenado gracias a la excepción ibérica y las tarifas regulados.

 Ahora, con una rebaja de las medidas, el fantasma del encarecimiento se acerca de nuevo. La previsión del Grupo ASE, empresa del sector eléctrico, es que el precio de la electricidad suba un 23% este verano por “el temor a la escasez”. Hasta el momento, el precio diario del mercado mayorista se ha situado en los 86,61 euros el megavatio hora (MW), lo que significa un incremento del 16,7% con respecto a mayo, aunque sigue estando un 60,4% por debajo del registrado en 2022. Los principales factores que explican este encarecimiento son “la reducción de la oferta eólica y nuclear”.

Este miércoles, el precio promedio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista ya experimentrará un incremento del 4,76% con respecto a este martes, hasta los 117,06 euros/MWh, el segundo precio más alto de este mes de junio. Por franjas horarias, el precio mínimo, de 95,78 euros/MWh, se dará entre las 14:00 y las 15:00 horas, mientras que el precio máximo se registrará entre las 22:00 y 23:00 horas, con 151,15 euros/MWh. Así, el precio medio para la jornada del 21 de junio será el segundo más alto registrado en lo que va de mes, tan sólo por detrás de los 122,42 euros/MWh del pasado día 16.

Mientras, la demanda eléctrica sigue cayendo y se sitúa en la primera quincena de junio en un promedio diario de 591 GWh, un 8,1% por debajo del promedio de los últimos cinco años. “Este hundimiento, que no tiene precedentes, proviene del incremento del autoconsumo y de la caída de la demanda industrial y de los hogares como respuesta a la señal de precios altos”, explican desde el Grupo. Además, la caída de la demanda en junio también viene acompañada por un descenso de las exportaciones (- 28%) “a causa de la débil generación eólica que se ha registrado en la península”, añaden.

El gas sube un 30%

El operador noruego Gassco anunció la semana pasada una prórroga de sus interrupciones planificadas, a los que añadió, además, otras que no estaban previstas. Los analistas del Grupo ASE aseguran que esto ha propiciado que “los operadores del mercado que estaban apostando por un mercado bajista a corto plazo abandonasen sus posiciones a corto”. De esta manera, “el producto con entrega el próximo mes del principal mercado europeo (TTF) inició una escalada entre los días 6 y 15 de junio y su precio recuperó los 40 euros/MWh”, explican desde la empresa eléctrica.

La previsión de un aumento de la demanda de electricidad para refrigeración por las altas temperaturas; la fuerte sequía que vive Europa y que podría limitar la producción nuclear como en 2022 (problemas de refrigeración de reactores); la caída de las importaciones de gas natural licuado (GNL) en Europa y su aumento de precio en Asia; y el recorte de la producción de petróleo promovida por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) son otros factores que explican el incremento de precios. Además el miedo de los mercados por rumores como que el Gobierno holandés podría cerrar definitivamente el yacimiento de Groningen en octubre, no ayudan.

“La menor oferta de gas y electricidad que podría sufrir Europa por todos estos factores ha derivado en un importante aumento de los precios de los futuros eléctricos en Europa a corto plazo, que también se ha trasladado al mercado español”, explican desde ASE. El 16 de junio el mercado corrigió a la baja en más de un 15%, “pero aún es pronto para saber si se trata de una corrección técnica o de una reducción de la preocupación del mercado por el suministro”, recalcan, dejando claro que “la incertidumbre por la limitación de la capacidad de la oferta puede provocar fuertes oscilaciones (volatilidad) en las próximas semanas".

Caída de las renovables

En mercado diario de la electricidad durante la primera quincena de junio, la producción fotovoltaica ha crecido un 13,3%, pero se ha hundido su demanda un 12%. En sentido opuesto, la cantidad de electricidad generada con tecnología eólica ha bajado un 29,9% y la de origen nuclear ha sido un 13,6% inferior. En consecuencia, se ha reducido la oferta de generación con bajo coste de oportunidad en el sistema eléctrico español, lo que “ha permitido a la hidráulica y a los ciclos combinados de gas (CCG) aumentar su producción, con la consiguiente elevación del precio de la electricidad en las horas de máxima radicación solar”, explican desde la empresa eléctrica.

Con todo, Grupo ASE prevé que crezca la demanda por las altas temperaturas y que el incremento del precio del gas mantenga a la electricidad claramente por encima de los 100 euros/MWh durante los próximos días de junio. Sin embargo, de cara a fin de mes, los analistas apuntan a que una mejora de la producción eólica prevista para la última semana de junio y el acoplamiento de las centrales nucleares de Ascó I (18 de junio) y de Trillo (26 de junio), actualmente sin funcionamiento, podría reducir los precios de electricidad en las horas centrales del día.