El Ministerio de Trabajo se reúne este miércoles de nuevo con sindicatos y patronal para intentar llegar a un acuerdo para prorrogar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) por el impacto del coronavirus más allá del 30 de junio, en concreto hasta el 30 de septiembre.

Por un lado, el Ministerio de Trabajo y CCOO consideran que el acuerdo está “muy cerca” y que se cerrará esta mañana para aprobarse probablemente en el próximo Consejo de Ministros, que se celebrará de forma extraordinaria este viernes.

En el otro lado, UGT y CEOE aún están a la espera de concretar algunos puntos pendientes como la exoneración de las cotizaciones para las empresas afectadas, ya sea por causa mayor o por causas objetivas. Este ha sido el principal punto de desacuerdo en las reuniones fallidas de los últimos días.De hecho, este punto no constaba en el borrador del Gobierno trasladado ayer.

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El borrador contempla matices como que las empresas acogidas a un ERTE, por fuerza mayor o causas objetivas, no puedan realizar horas extraordinarias, así como la prohibición del establecimiento o la reanudación de externalizaciones de la actividad y nuevas contrataciones, ya sea de forma directa o a través de una empresa de trabajo temporal.

Excepciones a la contratación y externalización de tareas

Aunque estas propuestas ya aparecían en los anteriores borradores, Trabajo ha matizado que las empresas en ERTE solo podrán contratar o externalizar tareas si los trabajadores no pueden realizar sus funciones por formación, capacitación y “otras razones objetivas o justificadas”, para lo que también tendrá que avisar a los sindicatos.

Las prohibiciones son aplicables tanto a los ERTEs de fuerza mayor como a los ERTEs por causas objetivas y serán sancionables en caso de incumplimiento. Sin embargo, se trata de un borrador y podría sufrir cambios antes de su aprobación definitiva.

A partir de la aprobación y la entrada en vigor de la medida, solo se aplicarán los ERTEs de fuerza mayor solicitados con anterioridad a dicha fecha y, como máximo, hasta el 30 de septiembre.

Por otro lado, en el caso de los ERTEs por causas objetivas tras la prórroga más allá del 30 de junio tendrán los mismos plazos de presentación de mediados de marzo y se podrá tramitar mediante esté vigente un ERTE de fuerza mayor. La novedad es que los ERTEs por causas objetivas tendrán previsiblemente el mismo esquema de exoneraciones que los de fuerza mayor y en el mismo porcentaje.

Prohibición de despedir hasta el 30 de septiembre

Otra de las novedades de la propuesta es que se plantea extender el mantenimiento del empleo de seis meses a las empresas que realicen ERTEs por causas objetivas. Es decir, se amplía la prohibición de despedir por causas objetivas hasta el 30 de septiembre, así como la suspensión de los contratos temporales, incluidos los formativos, de relevo e interinidad.

La propuesta también incluirá una mesa de negociación para alcanzar un acuerdo con medidas relacionadas con la recuperación del empleo previo al coronavirus. Asimismo, el Gobierno está a favor de abordar cuestiones relacionadas con la prestación por desempleo reconocida en los ERTEs derivados del coronavirus a personas con contratos a tiempo parcial.

El borrador no contempla la prórroga del Plan Mecuida hasta el 30 de septiembre, un plan que permite a los trabajadores por cuenta ajena adaptar o reducir su jornada en el caso de acreditar deberes de cuidado del cónyuge o pareja de hecho, así como de familiares de hasta segundo grado de consanguinidad en circunstancias excepcionales como el Covid-19.