Según las previsiones de las organizaciones internacionales, el Producto Interior Bruto (PIB) de España será el que más crezca durante 2022, por delante de las grandes economías europeas. Las previsiones de crecimiento económico de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, de igual manera que las de España, se han visto resentidas por la influencia de la crisis económica devenida de la guerra de Ucrania.

España ha rebajado las previsiones de crecimiento económico para el año 2022 en 2,7 puntos, hasta el 4,3%. No obstante, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aseguraba que, según los datos del FMI, la economía española experimentará un crecimiento mayor que "las principales economías europeas y las más avanzadas del mundo". Si bien es cierto que el Banco de España esperaba un 0,8 de crecimiento trimestral para lograr un 4,5 de crecimiento en 2022.

Finalmente, el dato del primer trimestre del año, relativo al crecimiento, se sitúa en el 0,3% y en un 6,4% con respecto a las mismas fechas del año anterior. En consecuencia, se han reducido en medio punto las previsiones de crecimiento de este primer trimestre. Aun así, España es el país de Europa que mejor aguanta las consecuencias de la crisis. Alemania, que tenía una previsión de crecimiento del 4,8% para este año, ha tenido que descender sus previsiones dos puntos porcentuales. En la misma situación se encuentra Reino Unido, que ha rebajado sus expectativas de crecimiento del 6% al 3,8%.

En el caso de Francia, segunda economía más grande de Europa, se esperaba una subida trimestral del 0,3% el PIB, sin embargo, no ha sido así y la economía francesa se ha estancado. Peor es el caso de Italia donde, lejos de subir levemente o estancarse, el PIB se contrajo un 0,2%, aunque este dato es mejor que el descenso del 0,5% que se esperaba.

Los organismos internacionales y los propios de los países aseguran que las consecuencias económicas de la invasión rusa están provocando que el crecimiento económico previsto para los países europeos se resienta. A pesar de ello, se espera que los precios y la inflación retrocedan y las previsiones de crecimiento no se vean más mermadas. Por el momento, de las principales economías, la española es la que atesora mejor pronóstico de crecimiento.