El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha rectificado esta mañana sus palabras sobre la pensión de los baby boomers, con las que ayer jueves, hace apenas 24 horas, aseguraba que los nacidos entre 1950 y 1970 sufrirían un “ajuste moderado” de su pensión por la derogación del factor de sostenibilidad y la puesta en marcha de un nuevo mecanismo de equidad intergeneracional.

Ante las críticas por parte de los agentes sociales, tanto de sindicatos como de empresarios, y una nueva polémica creada tras estas declaraciones, el responsable de Seguridad Social ha reconocido: “Ayer no tuve mi mejor día” y matiza que el mecanismo de equidad intergeneracional, como sustitución del factor de sostenibilidad de la reforma de pensiones del Partido Popular de 2013, está "todavía por definir" con los agentes sociales.

Así lo ha explicado en la rueda de prensa de presentación de los datos de paro y de afiliación a la Seguridad Social, donde ha coincidido con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien no ha entrado a valorar las declaraciones del ministro tras una pregunta de los periodistas y ha mostrado su total apoyo al compañero de Gobierno.

"Siempre digo que hay que transmitir certidumbre a los pensionistas y ayer no transmití adecuadamente esa certidumbre al hablar de algo que todavía está por definir" -ha explicado Escrivá, que asegura que el nuevo camino está por negociar- "Se me entendió mal”.

Asimismo, ha destacado que lo importante es que los pensiones actuales y futuros cuentan con la revalorización de las pensiones según el IPC y que esto va a permitir mantener su poder adquisitivo de forma permanente. "Es el principal elemento y que se va a derogar un factor de sostenibilidad permanente que iba a afectar a todos los pensionistas", ha afirmado.

Críticas de sindicatos y empresarios

En una entrevista en La Hora de la 1 de RTVE, el ministro explicó que esta generación tendría que hacer “algo del esfuerzo” para moderar el gasto en pensiones y aseguraba que era “un ajuste bastante moderado”. "No verán mermada su pensión, podrán elegir entre un ajuste pequeño en su pensión o alternativamente podrían trabajar algo más. Tenemos todavía que concretar los detalles", avanzaba el ministro.

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Estas declaraciones no tardaron en convertirse en el centro de la polémica y representantes de los agentes sociales como Pepe Álvarez, secretario general de UGT, consideran estas palabras como “una salida de tono”, avisando de que el sindicato no va a apoyar ningún recorte de pensiones.

“No está ni planteado”, aseguraba Álvarez en una entrevista a Cadena SER, que explicaba que es un tema del que “vienen hablando en los medios” pero del que no hay “ninguna propuesta” en la mesa de negociación. "Me parece una salida de tono el día de la firma de una cierta consideración", criticaba el líder de UGT.

Las mismas críticas han recibido las palabras del ministro por parte de los empresarios y, en concreto, de CEOE y Cepyme, que denuncian en un comunicado conjunto que no comparten el “ajuste moderado” de las pensiones de los baby boomers anunciado por Escrivá por el nuevo factor de sostenibilidad. “No forma parte del acuerdo alcanzado”, denuncian las patronales.

"Ante la confusión generada por las desafortunadas declaraciones realizadas por el ministro Escrivá en relación con los ajustes de la pensión de la generación del baby boom, el mismo día en que se producía la firma del acuerdo relativo a la primera parte de la reforma de las pensiones, CEOE y Cepyme quieren aclarar que dicha pretensión no forma parte del acuerdo", explican a los medios de comunicación.