El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se ha situado en el centro de la polémica en los últimos días por sus declaraciones sobre las pensiones de los baby boomers, precisamente el mismo día que se ratificaba la firma del acuerdo para la primera parte de la reforma del sistema de pensiones entre los agentes sociales. Desde el pasado viernes no ha dejado de matizar sus palabras y este lunes ha asegurado: “La edad de jubilación no hace falta tocarla”.
Escrivá ha ofrecido una entrevista en Al Rojo Vivo (LaSexta), donde ha explicado lo que ocurrió el pasado jueves: “No me expresé bien, lo que quiero decir es lo que dice el acuerdo de pensiones […] Lo que dije es que, con alguna frase, he generado inquietud el día que se eliminaba un montón de incertidumbre para los pensionistas y futuros pensionistas”.
Ante esto, el ministro responsable de la Seguridad Social ha recalcado que la derogación del factor de sostenibilidad y del índice de revalorización de las pensiones es “lo más importante” y supone frenar la pérdida de poder adquisitivo en casi el 40%. Asimismo, ha explicado el acercamiento de la edad efectiva de jubilación a la edad legal a través de procedimientos voluntarios, “el instrumento más poderoso de todos”.
El ministro ha matizado una vez más sus palabras y avanza que el problema principal no está en la generación del baby boom, sino entre los jóvenes, “una generación estrecha, marcada por la temporalidad y las altas tasas de paro”. “Con el tiempo iremos introduciendo elementos de forma sutil y equilibrada para que esta generación de jóvenes no tenga que hacer ese esfuerzo en el mantenimiento de las pensiones”, asegura.
“Es un tema totalmente manejable”, ha declarado el ministro, que confía en alcanzar un acuerdo en las siguientes patas de la reforma de pensiones. Por otro lado, llama a “hacer todos un esfuerzo por no alarmar con cálculos”, en línea con la eliminación de los gastos impropios del sistema de Seguridad Social: “Es una fotografía pasada”.
"Hay elementos que deberían estar por encima del debate político"
“Vamos a colaborar entre todos. Los jóvenes y todos los ciudadanos tienen asegurada la pensión” -afirma Escrivá- “Hay elementos que deberían estar por encima del debate político”. El ministro asegura que “no hay un problema agudo de pensiones” y explica: “Si no hiciéramos nada, en algún momento de finales de los años 40 llegaríamos a niveles de Francia o Italia. Nos estamos preparando tranquilamente para hacer frente a este problema”.
Con respecto a los incentivos para ampliar la edad de jubilación, recalca que será una medida voluntaria y que “no hace falta retrasar la edad de jubilación si no quieren”. “Si ampliamos el periodo de cómputo, daremos la posibilidad de eliminar los peores años. Hay que repensar algunos elementos del sistema para hacerlo más equitativo”, avanza el ministro.
“Es un sistema muy sólido” -recalca- “No nos hemos movido del Pacto de Toledo”. Asimismo, ha criticado que “la posibilidad de generar inquietud a un Gobierno en tema de pensiones es una tentación que existe entre los que aplican malas políticas”. “Es una serie de reformas muy suave, muy gradual”, responde a las críticas de partidos políticos y agentes económicos.
“Hay una sensación de que una reforma tiene que ser dolorosa, que tiene que hacer daño y ser lesiva. Existe la presión de que si no es costosa no es reforma. No es así, no lo es”, explica con respecto a la reforma de pensiones.
Los ERTE "se están frenando"
Por otro lado, se ha pronunciado sobre los ERTE a día de hoy y asegura que “se están frenando”, especialmente en las zonas más dependientes del turismo como son las islas y los sectores relacionados, “pendiente de la apertura del mercado internacional turístico de una forma plena”.
En esta línea, recomienda “seguir avanzando con el proceso de vacunación”. “La vacunación es muy efectiva” -explica- “Tenemos ritmo de vacunación extraordinariamente intenso y hay nuevas vacunas para ir avanzando hacia adelante”. Sin embargo, matiza: “Temporalmente nos ha faltado un mes o mes y medio con el inicio de la temporada turística, tanto aquí como en Europa”.
Escrivá no se ha pronunciado sobre la posible subida del SMI este año y matiza que “depende de la condición laboral”. “No tengamos una discusión coyuntural sobre algo que es estructural” -defiende- “El objetivo es que en el conjunto de la legislatura se alcance la métrica de alcanzar el 60% del salario medio en el 2023”.
Con respecto a la reforma laboral, recalca que la propuesta del Gobierno pasa por lo acordado con las autoridades europeas y asegura: “No es marxista en ningún caso. Es muy realista, es algo bastante razonable”. “Las autoridades europeas siguen muy de cerca el mercado laboral español. Tiene que abordar el problema de la precariedad”, defiende. Además, se ha mostrado satisfecho con la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV), con el que espera cumplir los objetivos de la legislatura.
El ministro tampoco ha querido pronunciarse sobre los posibles cambios de Gobierno y, ante la pregunta de si estos rumores le han perjudicado en la negociación, lo niega en absoluto: “A mi no me lo ha complicado, el jueves cerramos un acuerdo que en diez años no se había cerrado”. De cara al futuro más próximo, anticipa “un aumento muy importante de la demanda y que la oferta acompase, con una demanda muy intensa en algunos sectores de la economía. La clave es que la oferta acompase”.
