El año 2009 fue agridulce para Florentino Pérez. El presidente de ACS y del Real Madrid regresaría al club como máximo mandatario, pero también se desencadenó el espionaje llevado a cabo por el ex comisario José Manuel Villarejo por petición expresa de Iberdrola, debido a que éste lanzó una ofensiva para hacerse con el control de la eléctrica.
La intentona de Florentino Pérez quedó en eso, pero se desató una guerra empresarial que actualmente se está investigando en la Audiencia Nacional en el marco de las relaciones entre Villarejo e Iberdrola. Según publica Voz Pópuli, entre los documentos de la causa a los que ha tenido acceso, se encuentra un informe sobre Ángel García Altozano, director general corporativo de ACS y mano derecha de Florentino Pérez.
“Es el hombre para todo, mano derecha de Pérez, aunque no necesariamente amigo, y el vicepresidente ejecutivo de la constructora”, se desliza en el informe. “Altozano ha sido movilizado, aún más que el propio FP (probablemente las iniciales de Florentino Pérez), a la prensa adicta” con el fin de obligar a Ramón Calderón a levantarse del sillón del Santiago Bernabéu.
El informe fue modificado por última vez el 12 de mayo de 2009, después de que Iberdrola contratara a la empresa de Villarejo (Cenyt) para espiar al presidente de ACS y contener su ofensiva para tomar la eléctrica. En ese mismo año, además de esta operación empresarial, Florentino Pérez regresaría a la presidencia del Real Madrid. Su predecesor, Ramón Calderón, con un papel casi protagónico en el informe de Villarejo, fue imputado por presunto fraude en el voto por correo en las elecciones en las que resultó elegido como máximo mandatario del club merengue.
La imputación la acordó el magistrado Valentín Sanz Altozano, primo del directivo de ACS. La decisión la tomó el 6 de mayo de 2009, aunque la causa se archivó en junio de 2012. Las investigaciones de Villarejo, sin embargo, no arrojan más datos sobre la figura del juez más allá de su biografía y su currículum. Lo que sí incluye es una hoja de Excel denominada “Posibles madres” en la que se reflejan diez mujeres cuyo primer apellido es Altozano y en el que se concreta su fecha de nacimiento y hasta la calle en la que residen.
Según recoge Voz Pópuli, Iberdrola ha intentado marcar distancias con José Manuel Villarejo y ha asegurado que las carpetas, nombradas con las iniciales AS, con los informes constituyen “documentación de back up hallada en el ordenador de Villarejo”. Asimismo, niegan que su exdirectivo, Antonio Asenjo, encargase al excomisario la investigación sobre Altozano. “Nunca se pagó nada porque no se encargó”, señala.
