Los representantes de los trabajadores de BBVA han convocado este miércoles 2 de junio una huelga durante todo el día para las plantillas de la entidad, con el objetivo de hacer presión y protestar frente a los 3.305 despidos que ha planteado el banco a los sindicatos en su proceso de reestructuración. Las movilizaciones ya se están celebrando en algunas ciudades como A Coruña o Jaén.

La huelga ha sido convocada por los sindicatos UGT, CCOO y ACB, en representación del 70% de la plantilla, y se han sumado otros sindicatos minoritarios como CGT. Se trata de una huelga histórica por ser la primera convocada en décadas, más allá del año 2000.

Según CCOO, el objetivo es rebajar el número de despidos, no imponer límites y avanzar en una negociación que ya está cerca del final. De hecho, este viernes 4 de junio termina el periodo formal de consultas en el que el banco y los sindicatos tienen que cerrar el acuerdo.

Así, desde CCOO piden actuaciones para reducir el número de afectados, especialmente en las provincias más perjudicadas tal y como avanza la negociación, entre las que se encuentran Tarragona, Cáceres o Córdoba. Por otro lado, rechazan equilibrios generacionales porcentuales obligatorios para las salidas y consideran que esta limitación dificultaría la voluntariedad.

Ampliar el plazo de negociación a falta de cerrar acuerdos

En esta línea, el sindicato pide ampliar el plazo de negociación a falta de cerrar algunos temas por contratar como es la modificación del Acuerdo Contigo, por el que se producirá la integración de los centros de atención remota, la cuantificación, radio y condiciones de la movilidad geográfica y el paquete de medidas relacionas con los beneficios sociales.

"Como todo requiere tiempo para consensuar, desde CCOO proponemos una ampliación del periodo formal, para poder encauzar tanto las cuestiones primordiales como todas aquellas que aún no han sido tratadas", asegura el sindicato. En caso de no llegar a un acuerdo este viernes 4 de junio, la dirección de BBVA podría tomar las medidas que considere oportunas de forma unilateral, sin el consenso de la representación sindical.

Por el momento, BBVA ha mejorado las condiciones para aquellos trabajadores afectados por el despido y ha reducido la cifra total en casi 500 personas desde los despidos iniciales hasta los 3.305, según las cifras de la última reunión.