El grupo de telecomunicaciones saudí STC ha comunicado al mercado que ya tiene el 9,97% de Telefónica. No obstante, no lo ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española, sino que ha hecho lo propio con el regulador bursátil estadounidense, la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos, más conocida en el sector financiero como SEC por sus siglas en inglés. La teleco saudí confirma así su apuesta por Telefónica y, tal y como reza el comunicado, reitera su intención de pedir un puesto en el consejo de administración de la compañía, recién renovado tras los cambios de hace apenas unos días. 

“Tras la adquisición de las acciones ordinarias de conformidad con el acuerdo contingente de compra de acciones, Luxco (la sociedad que canaliza la inversión de Saudi Telecom) tiene previsto entablar conversaciones con el emisor (Telefónica) para solicitar un puesto en el consejo de administración”, ha comunicado Saudi Telecom Company (STC) al regulador del otro lado del charco. 

La operadora saudí ha dado ya un paso más, clave, en su desembarco en Telefónica, tras convertir en acciones directas ese porcentaje del 5% que controlaba de la compañía hasta este momento a través de derivados financieros. Tras este nuevo movimiento, necesario para cumplir con sus planes, la teleco saudí controla ya el 9,97% de la teleco de forma efectiva. Un porcentaje que le deja apenas dos centésimas por debajo de CriteriaCaixa, que tiene un 9,99% de Telefónica -con la previsión de aumentar la participación hasta el 10,01%, y tres céntesimas por debajo de la participación de la SEPI, el inversor público del Gobierno, actualmente con un 10% de Telefónica bajo control público. 

Etapa de cambios en Telefónica

Con este nuevo movimiento en el capital, Saudi Telecom Company ya puede solicitar formalmente un asiento en el consejo de la teleco, el máximo órgano de control de cualquier cotizada. El consejo de administración de Telefónica está inmerso en un proceso de cambios tras sustiuir a su presidente este mismo sábado, hace menos de una semana. Marc Murtra, ex presidente de Indra, sustituye a José María Álvarez-Pallete desde el sábado por la tarde en lo más alto de la cúpula de la teleco, y también de su consejo. 

Marc Murtra, el nuevo presidente de Telefónica, es patrono de la Fundación Bancaria Caixa d'Estalvis i Pensions de Barcelona “la Caixa”. Tras los cambios del fin de semana, y la repentina salida del Pallete, el consejo de administración está liderado por Murtra, a la espera ahora de que STC pida su asiento en el órgano de control de la compañía. Asimismo, el consejo estaría pendiente también de que la SEPI, inversor público dependiente del Ministerio de Hacienda, pida un segundo consejero tras nombrar hace ocho meses a Carlos Ocaña como primer representante público en la teleco española, considerada "estratégica" por el Gobierno.

La salida de Pallete como presidente del consejo, así como el fallecimiento de Javier Echenique en diciembre de 2024, deja un consejo repleto de cambios que tendrán que ser ratificados en las próximas reuniones del consejo de la compañía. Preguntados por ElPlural.com, ni STC ni Telefónica revelan plazos para hacerlo, sino que simplemente el operador saudí ha comunicado al mercado estadounidense que entre sus planes está previsto "entablar conversaciones para solicitar un puesto en el consejo" de Telefónica. 

¿Cerca del final del culebrón STC-Telefónica?

Este nuevo paso conduce al final del culebrón STC-Telefónica, ya solo a falta de que se ratifique el nombramiento de un consejero en representación del operador saudí en la teleco española. El culebrón arrancó en septiembre de 2023 cuando, de forma repentina, STC comunicó al mercado la irrupción en Telefónica con la compra de un 9,9% del capital. No obstante, el operador saudí realizó la operación en dos movimientos diferentes y, hasta este momento, no ha podido convertir el porcentaje del 5% restante que necesitaba para tener voz y voto en el consejo de la compañía española, estratégica para el sector de las telecomunicaciones y para la sociedad en general. 

De hecho, la operación planteada por STC en el capital de Telefónica tenía que contar con el visto bueno del Gobierno central, precisamente por considerar a la teleco una empresa "estratégica" para la sociedad española. En concreto, necesitaba la autorización del Consejo de Ministros para poder convertir ese 5% en una participación que le diera voz y voto a la hora de tomar decisiones. El Ejecutivo ya dio su visto bueno, a través del Consejo de Ministros, en noviembre del año pasado, abriendo un plazo de seis meses, concretamente hasta el próximo 28 de mayo de 2025, para que STC pudiera convertir en acciones directas ese 5% que, hasta este momento, poseía de Telefónica mediante instrumentos financieros. Un porcentaje que, en ese momento, no le permitía tener voz y voto sobre las decisiones del consejo. 

Tras la autorización del Gobierno a la adquisición del 9,97% del capital de Telefónica, el propio fondo inversor que controlaba la compañía avanzó en una nota de prensa que este ok le daba ya la capacidad para pedir un asiento en el consejo de administración de la teleco. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando lo ha comunicado de forma oficial a un regulador bursátil, en este caso a la SEC en vez de a la CNMV española. Es más, se abren a poder formalizar operaciones relevantes en el seno del consejo de Telefónica en un futuro.

STC se abre a futuras operaciones relevantes en Telefónica

“Aunque en la actualidad no tienen intención de hacerlo, las personas informantes podrán entablar ocasionalmente conversaciones con el consejo de administración del emisor y/o con miembros del equipo directivo del emisor en relación, sin limitación, con posibles combinaciones de negocios y alternativas estratégicas, el negocio, las operaciones, la estructura de capital, la gobernanza, la gestión, la estrategia del emisor y otros asuntos relativos al emisor”, reza la comunicación registrada por STC este jueves ante la SEC estadounidense.

Un comunicado en el que ha asegurado que la compra de ese porcentaje restante de Telefónica corresponde a "fines de inversión" y que, asimismo, protegerá los intereses de la compañía española. El propio ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ya aseguró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se aprobó la autorización a STC que el Gobierno estaba manteniendo conversaciones con la operadora saudí para proteger estos intereses y la autonomía estratégica nacional. 

En el comunicado oficial remitido al regulador, STC avanza también que podría “adquirir acciones ordinarias adicionales y/u otros valores del emisor en el mercado abierto, en compras negociadas de forma privada o de otro modo y también, en función de las circunstancias actuales, enajenar la totalidad o parte de las acciones ordinarias u otros valores del emisor de los que sean titulares en una o más operaciones”. Por el momento, la compañía no ha dado más detalles de a qué se refiere con estas operaciones, planteadas a futuro, en el consejo de administración de la compañía. 

Así queda el accionariado de Telefónica 

En estos momentos, casi un año y medio después de que estallara el culebrón Telefónica en septiembre de 2023 y tras los cambios en la cúpula de este fin de semana, el accionariado de la compañía queda compuesto de la siguiente manera: 

  • La SEPI como accionista mayoritario de Telefónica en representación del Estado, con un 10% del capital
  • CriteriaCaixa, a punto de convertirse en mayoritario con una participación del 9,99% y con la previsión de hacerse con dos centésimas más que le sitúen como mayoritario con el 10,01%, una centésima por encima del Estado
  • Saudi Telecom Company (STC), el gigante de las telecomunicaciones dependiente del gobierno saudí, ya con su 9,97% efectivo tras la autorización del Gobierno en noviembre
  • BBVA, a día de hoy con un 4,839% del capital de Telefónica -según los registros oficiales de la CNMV- a pesar de que, antes de que estallara el culebrón, era uno de los accionistas de referencia
  • BlackRock, con un 4,290% de participación en el accionariado y una estrategia de inversión repartida por los gigantes del Ibex