Banco Santander ha presentado este martes los resultados económicos correspondientes al primer trimestre del año, con un beneficio de 331 millones de euros, un 82% menos con respecto al mismo periodo del año anterior, tras registrar un impacto negativo de 1.600 millones de euros por las provisiones como consecuencia de la crisis del coronavirus.
José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander, ha destacado en su intervención el fuerte impacto de la digitalización y que la calidad crediticia del banco se ha mantenido en el primer trimestre del año. En el caso de la digitalización, más de 5 millones de clientes han interactuado en marzo con el banco de forma digital y Santander ya cuenta con 38,3 millones de clientes digitales.
Por otro lado, José García Cantero, director financiero de la entidad, ha puesto en relieve la aprobación de más de 3.000 millones de préstamos para pymes y empresas en el mes de marzo para paliar la crisis económica del coronavirus.
Tal y como han afirmado en la presentación,Santander Consumer Finance es la división más afectada del banco por su exposición a China. En el lado contrario, aseguran que se han registrado niveles normales en los países nórdicos y el centro de Europa, frente a la caída en España e Italia, los más afectados por la crisis del coronavirus.
La entidad ha puesto en marcha un plan con puntos clave que pasan por la salud y la prevención del contagio con medidas de teletrabajo, mientras que el 70% de sus oficinas sigue abierta: “Hemos adaptado la organización del banco y la forma de trabajar y está funcionando bien”, asegura la entidad. Por otro lado, ponen en relieve la ayuda social de 100 millones de euros a nivel mundial.
45.000 operaciones en moratorias de hipotecas
En cuanto a las moratorias de hipotecas y consumo, Santander ha llevado a cabo 45.000 operaciones en moratorias de hipotecas y 46.000 operaciones en moratorias de consumo, como consecuencia de las medidas tomadas por el Gobierno. En la misma línea, cifran en 60.000 las operaciones de líneas ICO, con un valor de 9.600 millones de euros, de los que 7.000 euros corresponden a pymes y autónomos.
En cuanto a las previsiones, el CEO de Santander asegura que nos encontramos ante una “crisis sin precedentes que nos ha hecho funcionar de forma diferente”. “Hemos ido evaluando y adaptándonos al nuevo entorno”, asegura Álvarez.
Las perspectivas de futuro son “de alta confianza”, según el CEO, por la “buena posición de capital y de liquidez y una capacidad de actuación muy grande”. Para ello, la entidad cuenta con un modelo de negocio que funciona de forma “muy recurrente y muy sostenible” basado en la diversidad del mercado.
“Nuestros objetivos son mejorar el rendimiento operativo y acelerar en la transformación digital del grupo. Si algo ha demostrado esta crisis es que los servicios de carácter digital son sólidos y tienen una capacidad de funcionamiento muy buena”, ha afirmado Álvarez de cara a la digitalización del banco.
En línea con las previsiones del Banco de España del aumento de la demanda de crédito por parte de las empresas anunciada este mismo martes, la entidad avanza que esperan “que el crédito de empresas crezca de forma significativa en el segundo trimestre”. Del total, “una parte se cubrirá con nuestras operaciones y esperemos que el Gobierno lance otra línea de avales de los 100.000 euros”, asegura el CEO de la entidad.
