El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha renunciado al bonus económico del que disfrutaba en la compañía para "poder seguir actuando con absoluta independencia y neutralidad ante cualquier potencial oferta", es decir, ante la previsible opa sobre las acciones de la energética. Así lo ha trasladado la compañía en un comunicado oficial remitido en la tarde del lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras la decisión del propio directivo, que "ha propuesto a la Comisión de nombramientos y retribuciones retornar su esquema de remuneración al modelo inicial previsto en su contrato de febrero de 2018 y en la Política de remuneraciones aprobada por la Junta General de Accionistas de junio de 2018", reza literalmente la explicación oficial de Naturgy. 

Es decir, Reynés ha renunciado a parte de su remuneración variable en la energética -donde ejerce como presidente y máximo directivo en la cúpula de la compañía- en vistas a la que parece inminente opa de Taqa, grupo inversor de Emiratos Árabes Unidos, sobre el capital de Naturgy. Y es que el bonus a largo plazo que hasta ahora ha recibido Reynés como máximo ejecutivo de la compañía, técnicamente denominado vehículo de incentivo a largo plazo (ILP), está diseñado en base a la evolución de las acciones de Naturgy en el terreno bursátil. Esto supone que, con las acciones de Naturgy cotizando al alza desde las informaciones conocidas la última semana, podría parecer que Reynés se está beneficiando de ello. 

El bonus a largo plazo del que hasta ahora ha disfrutado el presidente ejecutivo de la compañía supone que, a mayor valor bursátil de Naturgy, mayor bonificación para el directivo. Reynés quiere mantenerse al margen de cualquier beneficio económico relacionado con "cualquier potencial oferta" y, por ello, ha optado por renunciar a este bonus variable para no perder su independencia como ejecutivo de la energética. Y es que el presidente quiere "evitar cualquier posible conflicto de interés ligado al resultado de cualquier potencial oferta", tal y como consta en la comunicación oficial, sin referencias directas a Taqa o a cualquiera de los nombres que han aparecido los últimos días.

Reynés pide eliminar su bonus 

Sin embargo, en el propio arranque de la información relevante remitida a la CNMV, Naturgy sí que menciona las comunicaciones de información privilegiada emitidas los días 16 y 17 de abril, la semana pasada, por parte de Criteria Caixa y Taqa a la CNMV "acerca de conversaciones que podrían resultar en una oferta sobre las acciones de la compañía". La compañía -o más bien el propio Francisco Reynés- ha reaccionado así a las informaciones y comunicados oficiales conocidos en los últimos días sobre el capital de Naturgy, siendo la primera información oficial que comunica la compañía una semana después de saltar los rumores, a la espera de lo que ocurra finalmente con las negociaciones "en fases incipientes" que mantienen Taqa y CriteriaCaixa, estas sí confirmadas por ambas entidades al regulador bursátil nacional. 

Reynés quiere mantenerse al margen de lo que pueda ocurrir en los próximos días y, en esta línea, ha optado por reducir a este bonus económico como presidente de Naturgy para no comprometer su independencia en la compañía. El directivo quiere "seguir defendiendo el interés de la compañía y de todos los accionistas", pase lo que pase, "evitando cualquier posible conflicto de interés". Así lo ha comunicado el directivo a la Comisión de nombramientos y retribuciones de la energética, pidiendo volver a la remuneración pactada en el contrato firmado en febrero de 2018, hace seis años, y en la política de remuneraciones aprobada por la junta ordinaria de accionistas de Naturgy, también en junio de ese mismo año. 

El consejo de administración de Naturgy ha aprobado por unanimidad la petición de Reynés, a propuesta de la Comisión de nombramientos y retribuciones, y se ha procedido a incluir dicha modificación, al amparo de la vigente política de remuneraciones de Naturgy aprobada por la junta general de accionistas de marzo de 2022. En la práctica, supone que el presidente ejecutivo de Naturgy deja de recibir los beneficios económicos derivados de cualquier posible liquidación del vehículo de incentivo a largo plazo (ILP) a causa de "cualquier potencial oferta actual o futura" o bien, "por cualquier otra causa", se emplazan al futuro. Los rumores sobre la opa de Naturgy se han multiplicado desde la última semana, con Taqa y CriteriaCaixa como supuestos protagonistas, los únicos que han realizado alguna comunicación oficial hasta el momento, confirmado simplemente la existencia de "conversaciones" al regulador. 

Por su parte, el Gobierno no ha tardado en reaccionar a los rumores e informaciones sobre la operación y ha asegurado ya contar con las vías suficientes para asegurar el rol estratégico de Naturgy en la sociedad. A día de hoy, es una de las principales compañías suministradoras de energía a hogares y empresas, por lo que también el Ejecutivo tendría un papel relevante a la hora de dar el visto bueno a los cambios en su accionariado si finalmente se producen.