Repsol ha obtenido un beneficio neto de 2.785 millones de euros hasta septiembre, un 14% menos que en el mismo periodo de 2022. Así lo ha comunicado la energética a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en una jornada plagada de resultados empresariales. En los nueve primeros meses del año, la compañía ha continuado con el cumplimiento de sus objetivos estratégicos mientras, en el plano externo, hacía frente a un entorno internacional marcado por la volatilidad y a un contexto "poco predecible" en el que los precios de las materias primas energéticas, el gas y el crudo, ha sido inferior frente al mismo periodo del ejercicio anterior tras descender "notablemente". 

La compañía mantiene su estrategia de transformación hacia una multienergética con el desarrollo de proyectos industriales bajos en carbono, el aumento de su cartera de activos renovables y el lanzamiento de una oferta de multienergía diferencial para los clientes en España, esta última reforzada hace apenas unas semanas. Desde el 6 de septiembre y hasta el próximo 10 de enero de 2024, Repsol ha duplicado los descuentos de sus Planes Energías para cubrir todas las necesidades en la movilidad y en el hogar. Gracias a esta iniciativa, los clientes que usan la aplicación Waylet pueden beneficiarse ya de ahorros de hasta 40 céntimos de euro por litro de combustible y del 100% del importe de las recargas eléctricas.

Las acciones de Repsol cotizan a la baja en los primeros momentos de la sesión, con una caída del 0,87% de su cotización en el Ibex 35. Los títulos de la compañía comenzaron a caer el martes tras el anuncio del acuerdo de investidura entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, en nombre de PSOE y Sumar, con la intención de mantener el impuesto extraordinario y temporal a las energéticas, entre ellas la propia Repsol, que ya ha recurrido el gravamen ante la justicia. 

"2023 está siendo un año de profunda transformación para Repsol, con avances firmes en descarbonización y en la consolidación de nuestro perfil multienergético. En un entorno volátil como el actual estamos obteniendo resultados sólidos, aumentando la retribución a nuestros accionistas y apoyando a nuestros clientes", ha celebrado Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, tras la presentación de resultados. 

Repsol alerta sobre la prórroga del impuesto extraordinario: "Favorece a los importadores"

Precisamente la energética ha criticado en su nota de resultados el punto incluido en el acuerdo de investidura de PSOE y Sumar con la idea de mantener el impuesto extraordinario y temporal a la banca y las energéticas con una fuerte advertencia. "La posibilidad de que se mantenga un gravamen a las compañías energéticas, que se ideó como temporal y extraordinario, castiga a las empresas que, como Repsol, invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética del país. En cambio, favorece a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España", denuncia la compañía.

Asimismo, la energética alega que la "falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal" del país "podría condicionar" los futuros proyectos industriales de Repsol en España. Un mensaje de advertencia directo al Gobierno en funciones y contra el gravamen extraordinario. En cifras, Repsol ha realizado una contribución fiscal de 7.441 millones de euros a las arcas públicas españolas, alrededor del 70% de los más de 10.000 millones de euros que la energética paga en impuestos en todos los mercados en los que opera. 

En detalle, la compañía explica en su balance que los tributos propios devengados ascendieron a 3.206 millones de euros y representaron más de la mitad del beneficio obtenido hasta el momento, en el 52%. Además, la compañía ha contribuido con una tasa del Impuesto sobre Sociedades del 37%, por encima del tipo nominal aplicable en España, del 25%, y de la media del resto de países de la OCDE. Los 7.400 millones que Repsol paga en impuestos la sitúan como la empresa del Ibex que más impuestos pagó a nivel nacional. 

En términos puramente financieros, las inversiones de Repsol hasta septiembre se han reforzado un 82% hasta los 4.362 millones de euros, principalmente en España y Estados Unidos, y siguiendo su plan de destinar un 35% del total invertido en el año a proyectos bajos en carbono. Durante el periodo comprendido entre enero y septiembre, la multiernergética ha reforzado su portafolio de generación renovable y su presencia en mercados internacionales, por ejemplo en Estados Unidos, con la adquisición de ConnectGen, con una cartera de 20.000 MW renovables. También en Brasil, Repsol ha avanzado en su negocio con el desarrollo del yacimiento Campos 33, un proyecto con el que espera producir un importante volumen de gas, una de las fuentes de energía indispensables para garantizar una transición segura, asequible y sostenible. 

En el ámbito nacional, como parte de su apuesta por la economía española, Repsol está ultimando la puesta en marcha de la primera planta de combustibles renovables en España, situada en Cartagena. En esta línea, la compañía ya anunció la instalación de la segunda planta de combustibles renovables en el complejo industrial de Puertollano (Ciudad Real) y este mismo mes se ha iniciado ya la producción de hidrógeno renovable en la refinería de Petronor. La compañía está inmersa en la transformación energética y en su apuesta por la transición ecológica en España, una de las cuatro claves de plan de recuperación, transformación y resiliencia del Gobierno. Entre otros hitos, Repsol se ha convertido este año en la primera compañía en ofrecer a los clientes combustible 100% renovable en la Península Ibérica, tras poner en marcha el suministro de diésel 100% renovable en más de veinte estaciones de servicio en España y Portugal.

El resultado ajustado de Repsol hasta septiembre, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, alcanzó los 3.816 millones de euros. La compañía mantiene en su balance hasta septiembre que el desempeño de las áreas Industrial y Cliente ha sido fundamental para lograr los "sólidos resultados" mientras, en paralelo, la energética ha avanzado en su transformación para ser cero emisiones netas. Por otro lado, la deuda neta ha cerrado el tercer trimestre en los 1.855 millones de euros mientras que la liquidez alcanzó 10.650 millones, según la compañía "suficiente" para cubrir más de cinco veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.

Volatilidad futura por el escenario geopolítico

La compañía mantiene sus resultados a pesar de lo que califican como un contexto "poco predecible" por la situación geopolítica, ahora marcada por la guerra entre Israel y Palestina, así como por sus consecuencias sobre el precio del petróleo y las materias primeras energéticas. Una caída del precio del crudo y del gas que difiere de las "anómalas cotas" de 2022. Repsol explica en su nota que, en el último trimestre del ejercicio, los recortes de producción de algunos países han impulsado de nuevo al alza los precios de estas materias primas y, junto con la incertidumbre sobre el crecimiento económico mundial, han provocado un tensionamiento de un mercado que, previsiblemente, seguirá caracterizado en los próximos meses por la volatilidad derivada del "convulso" escenario geopolítico actual. 

En materia de dividendo, Repsol ha repartido 0,70 euros brutos por acción, un 11% más que en 2022, entre los propietarios de sus títulos. La combinación de dividendos y reducciones de capital supondrá la distribución de alrededor de 2.400 millones de euros a los accionistas en este ejercicio. Además, Repsol ha anunciado el pago de una retribución de 0,4 euros brutos por acción para enero de 2024.