"La falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar los futuros proyectos industriales de Repsol en España". Así de tajante se ha pronunciado la energética esta mañana en su nota de resultados económicos hasta septiembre. Repsol ha dejado claro su oposición y animadversación contra el impuesto extraordinario y temporal diseñado por el Gobierno de coalición para la banca y las grandes energéticas, entre ellas la propia compañía, desde el primer momento y ahora va más allá tras la intención de PSOE y Sumar de mantener el impuesto tras 2024. Tanto que la compañía ha amenazado con llevarse sus inversiones fuera de España si finalmente el posible futuro Gobierno de coalición cumple con lo incluido en el acuerdo de investidura, conocido en un primer borrador esta semana, y deja el gravamen extraordinario como una medida fiscal permanente. 

"La posibilidad de que se mantenga un gravamen a las compañías energéticas, que se ideó como temporal y extraordinario, castiga a las empresas que, como Repsol, invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética del país. En cambio, favorece a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España", critica la compañía literalmente en la nota de resultados remitida esta mañana a la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) y a los medios de comunicación. 

La oposición de Repsol al mantenimiento del impuesto más allá de la vigencia inicial, después de 2024, ha ido más allá en la llamada con analistas protagonizada por el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, en la que el directivo no solo ha matizado la posición oficial de la energética, sino que ha lanzado un aviso directo al Gobierno en funciones. El directivo ha advertido que la compañía analizará ahora si las condiciones de inversión en España son "estables y suficientemente atractivas para garantizar la rentabilidad de los proyectos" antes de tomar una decisión.

Una amenaza en la que el CEO de Repsol ha dejado entrever también que estaría planteando aumentar las inversiones en otros mercados en detrimento del ámbito nacional, asegurando a los analistas que cuenta con "otras alternativas" más allá de su España natal citando el ejemplo concreto de Portugal. "Es ilegal, es inconstitucional, y es discriminatorio", ha denunciado el consejero delegado de la compañía. "Vamos a analizar detenidamente cuál es el marco regulatorio y fiscal antes de tomar nuevas decisiones de inversión en la geografía española. Porque tenemos que proteger, ante todo, a nuestros accionistas y a nuestros empleados", ha reiterado Imaz. "Está favoreciendo a la gente que viene al mercado español, no creando ni un solo empleo industrial en España", ha trasladado el consejero delegado a los analistas. 

Repsol ha recurrido el impuesto extraordinario a las energéticas, en su caso por los "beneficios caídos del cielo", y prevé ganar la partida al Gobierno en el trámite judicial. Un trámite del que, ni Repsol ni ninguna de las otras empresas cuyos beneficios han sido gravados, esperan obtener respuesta de la Audiencia Nacional hasta bien entrado el 2024. No obstante, tanto Repsol como el resto de las compañías objeto del gravamen han efectuado el desembolso del impuesto cumpliendo con la legalidad en un único pago formalizado en el mes de febrero. 

Repsol defiende ser la empresa del Ibex que "más impuestos paga" 

Entre las energéticas, Repsol es la empresa que más ha pagado por el impuesto -450 millones de euros traspasados a las arcas públicas en un único pago por todo el ejercicio 2023- y asegura que en el último ejercicio contribuyó a la Hacienda pública con más de 7.400 millones de euros, siendo la empresa del Ibex 35 que "más impuestos pagó" en España, al menos en el ejercicio de 2022. En concreto, en la cuenta de resultados remitida esta mañana a la CNMV la energética cifra su contribución fiscal total a la hacienda española en 7.441 millones de euros, alrededor del 70% de los más de 10.000 millones de euros que la energética defiende pagar en impuestos en todos los mercados en los que opera. 

La compañía liderada por Antonio Brufau, con Josu Jon Imaz como CEO, explica en su balance de resultados que los tributos propios devengados ascendieron hasta los 3.206 millones de euros al cierre de septiembre y representaron más de la mitad del beneficio obtenido hasta el momento por la compañia, en el 52%. Además, defiende contribuir a la economía española con el pago de una tasa del Impuesto sobre Sociedades del 37%, por encima del tipo nominal aplicable en España del 25% -una de las críticas más repetidas entre la gran banca y las energéticas en su argumentario contra el impuesto- y de la media del resto de países de la OCDE.

Repsol ha obtenido un beneficio neto de 2.785 millones de euros hasta septiembre, un 14% menos que en el mismo periodo de 2022. Así lo ha comunicado la energética a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en una jornada plagada de resultados empresariales. Más allá de las críticas y las amenazas por la posible permanencia del impuesto extraordinario al sector, la energética celebra haber avanzado en el cumplimiento de sus objetivos estratégicos mientras, en el plano externo, hacía frente a un entorno internacional marcado por la volatilidad y a un contexto "poco predecible" del precio de las materias primas. 

Calviño responde a Repsol: "A los empresarios nunca les ha ido tan bien como con este Gobierno"

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, no ha tardado en responder a la amenaza de Repsol y ha asegurado esta misma mañana: "A los empresarios nunca les ha ido tan bien como con este Gobierno". "Estamos viendo que las empresas publican y anuncian en estos días beneficios récord. A los empresarios nunca les ha ido tan bien como con nuestro Gobierno y el programa para la próxima legislatura sigue una línea de responsabilidad para culminar todo este proceso de modernización de nuestra economía. Ese es el mensaje que yo creo que estamos dando en estos días y tendría que llevar a un mensaje positivo también del mundo empresarial, porque les ha ido muy bien en estos años, incluso en una coyuntura tan difícil", ha remarcado la vicepresidenta durante su intervención en Al Rojo Vivo (LaSexta).