El Grupo ACS cierra 2023 con la cotización en máximos, por encima de los 40 euros. Es la mejor forma de resumir cómo ha sido este año para la multinacional española, que empezó el curso con sus títulos en 27,17 euros y lo cierra en los 40,16 (datos de 27 de diciembre al cierre bursátil), elevando su capitalización bursátil por encima de los 11.000 millones de euros. Son cifras que no se veían desde 2008.
Desde la sala de máquinas de la multinacional española esperaban este comportamiento en el mercado bursátil. Era la respuesta lógica a la evolución del modelo de negocio que está llevando a cabo el Grupo ACS, consolidando cada vez más su liderazgo en los denominados como proyectos de nueva generación, una estrategia que pone el foco en ámbitos como la transición energética, la movilidad sostenible, la digitalización y la biofarmacia. La respuesta del mercado es el mejor aval posible a la nueva dirección emprendida.
Para los expertos de Renta 4, uno de los factores que explican el buen desempeño es la gestión descentralizada de las empresas del Grupo, que permite un mejor aprovechamiento de las oportunidades de negocio. Entre sus puntos fuertes destacan su capacidad para reducir riesgo sin perder margen y sofisticar los negocios; seguir desarrollando sus core business (obra civil, infraestructuras, con cartera en máximos); y, por último, operar nuevas infraestructuras, un ámbito en el que juegan con ventaja ya que disponen de capacidad logística y control de la cadena de suministro, infraestructura digital, transición energética y movilidad adecuadas, entre otras cosas.
Los analistas también destacan que la cartera de pedidos se encuentra en máximos históricos gracias a los elevados niveles de adjudicación, que rozan los 75.000 millones de euros. Consideran asimismo que esta situación seguirá evolucionando positivamente de cara a 2024, con los márgenes esperados estables y un flujo de caja que permitirá alcanzar niveles de caja neta. Apuntan además que la compañía podría buscar vías de crecimiento inorgánico a través de los proyectos brownfield de infraestructuras de Abertis, pequeñas adquisiciones en Europa de ingenierías que permitan diversificación de la oferta de servicios, y operaciones que permitan posicionarse y consolidar su presencia en negocios como el reciclaje de baterías, hidrógeno, litio…
ACS trae sus proyectos de nueva generación a España
Los data center se están convirtiendo en una de las nuevas especializaciones del Grupo ACS, y son también uno de los máximos exponentes de los proyectos de nueva generación. Filiales como Turner se han convertido en líderes mundiales en este sector y, ahora, ACS se trae su expertise y know how a España.
El grupo comunicó recientemente que su filial Iridium se iba a encargar de construir su primer data center en Madrid. Será el conocido como “Corredor del Henares”, un área estratégica dentro de la Península Ibérica por a su imbatible conexión a través del principal eje de fibra de la península, que conecta Madrid con Barcelona.
Y en lo que respecta al área de Biofarmacia, Dragados se ha adjudicado la construcción en Majadahonda (Madrid) del primer laboratorio de contención biológica de nivel 4 de nuestro país. Este tipo de centros, altamente especializados, están destinados a la investigación de virus contagiosos entre humanos y animales, como el que originó la pandemia del COVID-19 o el ébola, entre otros ejemplos recientes. Este laboratorio será el primero de su tipo en España y el noveno de la Unión Europea.
La mayor constructora del mundo en múltiples sectores
ACS se ha convertido en la mayor constructora internacional de obra civil y grandes infraestructuras. Recientemente ha consolidado su liderazgo en el ranking anual de contratistas internacionales 'Global Sourcebook' de ENR en la categoría de edificación general. La multinacional española encabeza también otras subcategorías como ciencias de la salud, educación, comercial, instalaciones gubernamentales e infraestructuras deportivas, entre otras.
Asimismo, aparece en la primera posición global como contratista internacional en los apartados de infraestructura aeroespacial, centros de datos, minería, y en segunda posición en el apartado de infraestructura biofarmacéutica y en el de las telecomunicaciones. Además, obtiene la segunda posición mundial en la categoría de transportes, que engloba diferentes subcategorías como infraestructuras ferroviarias, autopistas, puentes o aeropuertos.