Orange ha tomado la decisión de cerrar tiendas propias que no generen rentabilidad en el marco de una "racionalización" del canal físico tras las caídas de tráfico del canal en beneficio de la venta digital. Jean-François Fallacher,  consejero delegado del operador en España, ha destacado que las tiendas fueron excluidas del ERE y “que son decisiones que se aplican a tiendas pequeñas y que se van tomando día a día”. En total, la red de Orange cuenta con 800 puntos de venta físicos en España.

El directivo ha destacado también que, a la hora de tomar la decisión, será "cuidadoso y cauteloso", ya que es un "canal muy importante" y ha destacado que no hay un plan o gran reestructuración sobre la mesa como ha ocurrido su competencia: Vodafone.

Por su parte, Diego Martínez, director para Mercado Residencial del operador, recalca que es una decisión que se revisa mensualmente y que el canal digital ha aumentado sus ventas un 35% respecto a 2019, una vez pasado el confinamiento. Por otro lado, los establecimientos propensos a terminar siendo cerrados son los más pequeños, que no pueden proporcionar la experiencia de marca que busca la compañía para su canal de distribución. Para ello, la compañía estudia ir mejorando las capacidades del site de Orange y confía también en su nuevo portfolio con tres marcas: Orange, Jazztel y Simyo.

De hecho, Orange ha facturado 3.544 millones de euros en España entre enero y septiembre, es decir, un 4,9% menos que en el mismo periodo del año pasado. Además, en los últimos tres meses, la compañía ha añadido 76.000 contratos de móvil netos y 8.000 paquetes convergentes, al tiempo que ha aumentado sus líneas de fibra en 43.000. Orange ha ejecutado en el último trimestre su ERE para 400 personas y ha simplificado su portfolio de marcas, a las ya mencionadas: Orange, Jazztel y Simyo.