El expresidente ejecutivo de Telefónica, César Alierta, acaba de fallecer tras varias horas ingresado de gravedad en un hospital de Zaragoza, tal y como ha podido confirmar ElPlural.com. La salud del directivo ha empeorado a primera hora de este miércoles 10 de enero, tal y como han publicado algunos medios, y se ha mantenido "clínicamente muerto", según fuentes cercanas, hasta alrededor de las 13 horas. Alierta ha permanecido ingresado en un hospital de Zaragoza desde el pasado 30 de diciembre, su ciudad natal y lugar de residencia, aquejado de problemas respiratorios. 

César Alierta, de 78 años de edad, sufría problemas respiratorios tras el empeoramiento de su estado de salud en las últimas semanas, tal y como han revelado fuentes cercanas al empresario a lo largo de la mañana. El directivo ocupó la presidencia de Telefónica entre julio de 2000 y abril de 2016 y ha sido uno de los personajes clave en la historia de la compañía, que precisamente este 2024 cumple su primer centenario. Además de ocupar la presidencia de Telefónica durante 16 años, el empresario también se encargó de liderar la empresa pública Tabacalera desde 1996 por mandato de José María Aznar hasta su privatización. Alierta era también uno de los principales accionistas del club de fútbol Real Zaragoza, más allá de su papel en el sector empresarial nacional, siguiendo los pasos de su padre, que fue presidente del club. 

El empresario ha jugado un papel clave en la expansión internacional de Telefónica tras su privatización a finales del siglo XX por el Gobierno popular de José María Aznar. De hecho, el proceso de privatización de la compañía terminó en 1999, hasta ese momento en manos del Estado, y en julio del 2000 el Gobierno de Aznar nombró a Alierta como nuevo presidente de la teleco, en sustitución de Juan Villalonga. Un cargo en el que el directivo se mantuvo hasta 2016 y desde el que impulsó el papel de la compañía en Latinoamérica, al otro lado del charco, y el carácter digital de la compañía. Alierta se ocupó de dar los primeros pasos en una Telefónica que, todavía a día de hoy, se mantiene en el camino para convertirse en una teleco del siglo XXI. 

 

Telefónica cruzó el charco con Alierta

“Telefónica ha pasado de ser un actor destacado en el sector de las telecomunicaciones en España y Latinoamérica, a convertirse en un líder en los principales mercados que han supuesto su apuesta estratégica: Brasil, Alemania, España e Hispanoamérica. Durante su mandato, Alierta ha situado a Telefónica a la vanguardia de las telecomunicaciones mundiales, adelantándose a la competencia en la toma de decisiones estratégicas que convirtió en tendencia, como la amortización de las licencias UMTS o la creación de Telefónica Digital”, celebraba la compañía en el comunicado de despedida emitido en 2016 por la salida de Alierta. Una decisión tomada por motivos personales en la que el directivo eligió a José María Álvarez-Pallete, presidente actual de Telefónica, como sucesor para seguir su camino. El presidente de la compañía ha emitido ya sus condolencias a través de su cuenta de X, la anterior Twitter, con un emotivo mensaje y una fotografía de archivo de Alierta acompañado de niños. 

 

Tras su salida de la presidencia de Telefónica en 2016, Alierta se mantuvo dentro del grupo como presidente de la Fundación Telefónica hasta el pasado 2022, con un papel menos relevante que en la presidencia de Telefónica pero todavía inmerso en el mundo de las telecomunicaciones. No obstante, en los últimos años ha tenido un perfil público más bajo por los problemas de salud a los que se enfrenta desde hace años y que han terminado con su fallecimiento este miércoles 10 de enero. 

El directivo ha sido un personaje clave para la evolución de la economía española y su internacionalización. Tanto que, durante su etapa como primer ejecutivo del grupo de telecomunicaciones, Alierta también lideró el Consejo Empresarial para la Competitividad, con el objetivo de defender la imagen de la economía y las empresas españolas en el exterior. Un representante de la marca España fuera de nuestras fronteras. 

Además de sus 16 años en Telefónica, Alierta comenzó su carrera como analista financiero en el Banco Urquijo y a mediados de 1985 fundó por sí mismo Beta Capital, todo ello a pesar de que se licenció en Derecho en la Universidad de Zaragoza. En junio de 1996, antes de llegar a la presidencia del gigante de las telecomunicaciones, Alierta fue nombrado por el también Gobierno de José María Aznar como presidente de Tabacalera, entonces una empresa pública que terminó privatizada con una estregia similar a la de Telefónica. Un cargo que Alierta ocupó durante cuatro años hasta que en el año 2000 Aznar le eligió como nuevo presidente de la teleco.