Un total de 2.636 trabajadores de Telefónica con 53 o más años y con una antigüedad superior a 15 años en la empresa se han apuntado al Plan de Suspensión Individual (PSI). El plan terminó su plazo de adhesión el pasado 31 de octubre tras la firma del II Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas el 27 de septiembre.
La mitad de los alrededor de 5.000 empleados que cumplían con estas condiciones se han acogido al plan que les ofrece la compañía para suspender de forma voluntaria su relación. Según la propia compañía, el volumen de adhesiones en el colectivo ha sido similar al de los planes anteriores.
Telefónica hará públicos mañana los resultados financieros correspondientes a los tres primeros trimestres del año, donde ofrecerá más detalles del impacto definitivo de la medida. Cuando anunció el plan, la compañía preveía que tendría un coste de alrededor de 1.600 millones de euros y registraría unos ahorros anuales de 220 millones a partir de 2021.
Con este plan voluntario, universal y no discriminatorio, similar al que se estableció en el anterior convenio, los trabajadores que lo deseen podrán suspender su relación con la compañía, siempre que cumplan 53 o más años en 2019 y tengan una antigüedad superior a 15 años en la empresa. Es decir, podrán acogerse los nacidos antes del 31 de octubre de 1966, aunque los nacidos en noviembre y diciembre de 1966 podrán causar baja en el mes de cumplimiento de los 53 años.
Los trabajadores que opten por acogerse al plan percibirán un 68% del salario regulador hasta los 65 años, mantendrán su seguro médico y la empresa abonará el Convenio Especial con la Seguridad Social.
El plan se aplica tanto para las empresas incluidas en el II Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas en el periodo 2019-2021 (Telefónica España, Telefónica Móviles España, Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones, Telefónica Telecomunicaciones Públicas, Iberbanda, Tuenti Technologies y DTS), así como a otras filiales del grupo como TSA, T-DIGITAL, TIWS, TI+D, TCE, TGT y Telxius.
