Iberdrola refuerza su presencia en Australia con la adquisición del parque eólico Ararat

Iberdrola ha cerrado un acuerdo para adquirir el 100% del parque eólico Ararat, situado en el estado de Victoria (Australia), a Partners Group y OPTrust. El activo cuenta con una capacidad instalada de 242 MW y se encuentra en operación desde 2017.

El parque eólico comercializa la mayor parte de su producción a través de contratos de compraventa de energía (PPAs) firmados con grandes clientes, lo que garantiza flujos de caja estables y predecibles. Además, a medio plazo, el proyecto se beneficiará del previsible aumento de los precios en un contexto de creciente demanda de energía renovable en Victoria.

Esta operación fortalece la capacidad de Iberdrola para abastecer de energía limpia a su cartera de clientes corporativos mediante generación propia en Victoria, un estado que se ha fijado como objetivo alcanzar un 95% de energía renovable en 2035.

Asimismo, el parque eólico podrá aprovechar los nuevos proyectos de infraestructuras de transmisión, como el Western Renewable Link y el Project Energy Connect, lo que ampliará sus posibilidades de exportación de energía.

La transacción, sujeta a las condiciones habituales de este tipo de operaciones, refuerza el compromiso de Iberdrola con el crecimiento de las energías renovables en Australia, en línea con la estrategia de electrificación del país.

Inversión alineada con el Plan Estratégico 2025-2028

Este anuncio se produce tras la reciente adquisición de Tungkillo BESS por parte de Iberdrola y su designación como socio de desarrollo por VicGrid para impulsar parte del proyecto de interconexión VNI West (Victoria–New South Wales Interconnector West), ambas operaciones firmadas en octubre de este año.

La compra del parque eólico Ararat se enmarca igualmente en el Plan Estratégico 2025-2028 del Grupo, presentado recientemente, que contempla inversiones superiores a 1.000 millones de euros en Australia, un país con calificación crediticia AAA, enfocadas en mercados clave con alta estabilidad y previsibilidad.

En conjunto, el plan prevé una inversión total de 58.000 millones de euros, de los cuales el 85% se destinará a países con calificación A, caracterizados por marcos regulatorios estables, atractivos y predecibles. El Reino Unido será el principal destino, con 20.000 millones de euros, seguido de Estados Unidos (16.000 millones), la Península Ibérica (9.000 millones), Brasil (7.000 millones) y otros países de la UE y Australia, con 5.000 millones de euros.