Iberdrola ha concluido la construcción de la planta fotovoltaica más grande de Europa, Núñez de Balboa, en tan solo un año. El proyecto acaba de obtener el permiso para la puesta en marcha del Ministerio para la Transición Ecológica y para el que se han iniciado las pruebas de energización por parte de Red Eléctrica de España (REE). Con esto, está previsto que la planta comience a funcionar en el primer trimestre de 2020.

Con la finalización del proyecto de Núñez de Balboa, con una potencia instalada de 500 megavatios y una inversión cercana a los 300 millones de euros, Iberdrola avanza en su plan de relanzamiento de energía verde en España, que prevé la instalación de 3.000 MW en 2022, en la que ha colocado a Extremadura en el centro de su estrategia.

Núñez de Balboa se extiende sobre una superficie de unas 1.000 hectáreas, entre los municipios pacenses de Usagre, Hinojosa del Valle y Bienvenida. La planta, promovida con la colaboración de Ecoenergías del Guadiana, es un proyecto renovable emblemático que ha batido récords en cuanto a los componentes, generación de empleo, dinamizador del tejido industrial o promotor del consumo sostenible.

La planta generará energía limpia para abastecer las necesidades de 250.000 personas al año, es decir, la población equivalente a Cáceres y Badajoz, y evitará la emisión a la atmósfera de 215.000 toneladas de CO2 al año. Para el proyecto, Iberdrola ha contado con financiación verde del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Además, con carácter pionero en España, este proyecto abastecerá energía limpia a grandes clientes del sector de banca, telecomunicaciones y distribución a través de acuerdos de compraventa de energía a largo plazo.

Otros 1.300 MW renovables en tramitación en Extremadura

Iberdrola ha puesto a Extremadura en el foco de su estrategia renovable en España, donde prevé la instalación de más de 2.000 MW fotovoltaicos de cara a 2022.

Junto a Núñez de Balboa, la compañía mantiene en tramitación más de 1.300 MW renovables en seis proyectos fotovoltaicos: Francisco Pizarro (590 MW), ubicado en Torrecillas de la Tiesa; Ceclavín (328 MW), en Alcántara; Arenales (150 MW), en Cáceres; Campo Arañuelo I, II y III (150 MW), en la comarca de Almaraz; y Majada Alata y San Antonio (50 MW cada una), en Cedillo. En esta zona, además, cuenta con 300 MW con acceso a la red para la proyección de un proyecto fotovoltaico más.

La agilidad de la administración regional en la tramitación de renovables hará posible que el complejo Campo Arañuelo (Arañuelo I, II y III), de 150 MW de potencia, sea el siguiente proyecto en iniciar su construcción a principios de 2020. Su desarrollo, que podría generar durante su construcción otros 200 empleos, tiene una alta implicación local.

Los trabajos de ingeniería y medio ambiente se han encargado a la empresa extremeña Ecoenergías del Guadiana y los transformadores de potencia serán suministrados por Faramax. El proyecto incluye, además, un sistema de almacenamiento de energía, mediante el uso de una innovadora batería. 

Plan de relanzamiento de energías limpias en España

El plan de relanzamiento de la inversión de Iberdrola en energías renovables en España prevé la instalación de 3.000 MW nuevos hasta 2022. Hasta 2030, las previsiones de la compañía apuntan a la instalación de 10.000 nuevos MW. Estas actuaciones permitirán la creación de empleo para 20.000 personas.

En la actualidad los proyectos en construcción o tramitación, en concreto eólicos y fotovoltaicos, de la compañía se elevan a más de 4.000 MW en regiones como Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Navarra, Aragón, Murcia, Cantabria y Andalucía.

Iberdrola es líder de energía renovables en España, con una capacidad instalada de más de 16.000 MW; un volumen que en el mundo se eleva a más de 30.300 MW y convierte a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.

La apuesta de Iberdrola por un modelo económico descarbonizado le ha llevado a comprometer inversiones de unos 10.000 millones de euros anuales en energías renovables, redes de distribución eléctrica inteligentes y tecnologías de almacenamiento, después de haber destinado 100.000 millones desde 2001.