Ibercaja ha registrado un beneficio neto de 98,7 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 7,9% más que en el mismo periodo del año anterior y un 32% menos sin el efecto extraordinario de la renovación del acuerdo de bancaseguros con Caser, después de la intensa actividad comercial realizada a pesar del impacto del coronavirus. Además, el ratio de morosidad ha descendido al 3,6%, mínimo de los últimos años.

La entidad ha dotado 20 millones de provisiones adicionales en el tercer trimestre ante los posibles efectos económicos de la actual crisis provocada por la Covid-19. Las provisiones realizadas para la cobertura de esta contingencia desde el inicio de la pandemia ascienden a 90,1 millones de euros.

El banco ha continuado reforzando la solidez financiera de su balance registrando una mejora del ratio de capital CET1 Fully Loaded de 116 puntos básicos en el año, hasta el 12,5%, en línea con su objetivo estratégico. Además, mantiene una elevada posición de liquidez, 13.764 millones de euros, y una cobertura de los activos problemáticos del 58,8%, 721 puntos básicos por encima del cierre de 2019.

La entidad informó a los sindicatos hace apenas unas horas, en la tarde del martes, de que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que van a empezar a negociar podría afectar al 15% de la plantilla, un máximo de 790 empleados, y al 21% de las oficinas, cifradas en 220 cierres previstos. 

Fuentes de la dirección del banco han adelantado que el objetivo es primar la voluntariedad y el factor de edad en las salidas y ha pedido a los sindicatos que el periodo informal de consultas del ERE sea más reducido, limitándose solo a dos reuniones más que terminarán la próxima semana.