El grupo IAG -que engloba las aerolíneas Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus- ha cerrado septiembre con pérdidas de 2.622 millones de euros después de impuestos. A pesar de ser un resultado negativo, supone un descenso de más de la mitad, en concreto del 53%, frente al año anterior. En 2020, IAG registró pérdidas de 5.576 millones de euros entre enero y septiembre.

La aerolínea ha sido una de las más afectadas por el impacto de la pandemia, principalmente por las restricciones a la movilidad internacional. Unas restricciones que han tenido efecto en todas las aerolíneas del grupo. El resultado después de impuestos antes de partidas excepcionales también ha cerrado con pérdidas de 2.775 millones de euros, por debajo del resultado negativo del año pasado, en los 3.185 millones de euros.

La compañía reconoce el impacto de la crisis y matiza que los resultados del año pasado se han reexpresado para reflejar el tratamiento de los costes administrativos asociados a los planes de pensiones de prestación definida del grupo, aumentando en 9 millones de euros la pérdida después de impuestos hasta septiembre. Asimismo, prevé volver a los niveles de rentabilidad el próximo año.

"Hay una recuperación significativa en marcha y todos los equipos de las aerolíneas del grupo están haciendo un gran esfuerzo para aprovechar cada oportunidad. Continuamos capitalizando el incremento en las reservas que se produce cuando se eliminan las restricciones de viaje", ha señalado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego.

"Todas nuestras aerolínes han mejorado su rendimiento"

El directivo asegura que todas las aerolíneas del grupo han mejorado resultados: "Todas nuestras aerolíneas han mejorado su rendimiento y la pérdida de las operaciones del grupo se ha reducido en más de la mitad en comparación con los trimestres anteriores. En el tercer trimestre, y, por primera vez desde el inicio de la pandemia, nuestro flujo de caja de las operaciones fue positivo, y nuestra posición de liquidez ha alcanzado los 12.100 millones de euros proforma a finales de octubre, el nivel más alto registrado hasta ahora".

A pesar de las pérdidas por segundo año consecutivo, la aerolínea prevé volver a ser rentable en 2022: "A corto plazo, nuestro objetivo es estar preparados para operar la máxima capacidad posible y para que IAG pueda volver a ser rentable en 2022. Nuestros equipos están creando todas las oportunidades y poniendo en marcha todas las iniciativas necesarias para transformar nuestro negocio y ser más competitivos en el futuro".

Para ello, ha mencionado algunas de las operaciones que ha llevado a cabo el grupo como la nueva operación de corto radio en Gatwick, la expansión de Vueling en Paris-Orly, los vuelos de Aer Lingus desde Manchester a Estados Unidos y el Caribe, y el nuevo modelo de mantenimiento en Barcelona.