Heineken ha abandonado definitivamente Rusia. Después de vender la totalidad de su negocio al Grupo Arnest por tan solo un euro, la cervecera holandesa abandona el país del este de Europa con una perdida estimada de 300 millones de euros. Una suma sustancial que, no obstante, es inferior a los 400 millones que se estimaron al comienzo del proceso, hace más de un año, y se quedan lejos de los 1.156 millones de euros de beneficios netos que la compañía ha declarado para los primeros seis meses de 2023.

Las aprobaciones necesarias para realizar una transacción de estas características ya han sido dadas y, tras 17 meses, la multinacional abandona el país. No obstante, todavía habrá que esperar seis meses para la retirada de Amstel, cuya producción se eliminará gradualmente en el plazo de seis meses. El resto de marcas internacionales del conglomerado neerlandés tampoco será licenciada en Rusia, pero se mantendrá una licencia de 3 años para algunas marcas regionales más pequeñas, necesarias para garantizar la continuidad del negocio y la aprobación de la transacción. Así, Heineken no proporcionará soporte de marca y no recibirá ingresos, regalías ni honorarios de Rusia.

La propia compañía ha dado el anuncio a través de un comunicado compartido en sus redes sociales. “Ya hemos completado nuestra salida de Rusia. Los acontecimientos recientes demuestran los importantes desafíos que enfrentan las grandes empresas manufactureras al salir de Rusia”, ha explicado El director general y presidente del consejo ejecutivo de Heineken, Dolf van den Brink.

El Grupo Arnest se ha hecho cargo de los 1.800 trabajadores que la cervecera empleaba en Rusia, a los que, según el comunicado, se les ha ofrecido garantías de mantenimiento de, como mínimo, tres años. “Si bien tomó mucho más tiempo de lo que esperábamos, esta transacción asegura los medios de vida de nuestros empleados y nos permite salir del país de manera responsable”, ha celebrado el presidente del Consejo Ejecutivo.

El grupo ruso que ha adquirido el negocio se hace cargo también de los activos tangibles. De esta manera, las siete cerveceras distribuidas por territorio ruso pasaran a manos de Arnest. Habiéndose desecho ya de todos sus activos en suelo ruso, la marca ha garantizado que “no existe ninguna opción de compra para regresar a Rusia”.

Sobre las pérdidas, la propia compañía ha desgranado que espera pérdidas excepcionales totales no monetarias que ascenderán a 300 millones de euros, incluidas las pérdidas cambiarias acumuladas relacionadas con Rusia actualmente registradas en el patrimonio. Esto incluye el compromiso del Grupo Arnest de pagar a plazos la deuda histórica intercompañía del negocio ruso de aproximadamente 100 millones de euros con el gigante cervecero. “La transacción tendrá un impacto insignificante en las EPS diluidas y las perspectivas de Heiniken para todo el año 2023 no cambian desde la venta”, reza el comunicado.

Pérdidas en el primer semestre

La finalización del proceso llega poco tiempo después de conocerse que los resultados empresariales de la primera mitad del año no fueron positivos para cervecera holandesa. Heineken registró en los seis primeros meses de 2023 un beneficio neto atribuido de 1.156 millones de euros, lo que representa un descenso del 8,6% respecto al resultado contabilizado por la compañía en el mismo periodo de 2022. Los ingresos netos entre enero y junio sumaron 14.514 millones de euros, un 7,6% más que en la primera mitad de 2022, mientras que el volumen comercializado disminuyó un 5,6%, hasta 120,1 millones de hectolitros.

Van den Brink reconoció que los resultados financieros de Heineken en el primer semestre del año habían estado por debajo de las expectativas. Las ventas de Heineken en África, Europa del Este y Oriente Próximo aumentaron un 9,7%, hasta 1.968 millones y en América crecieron un 8,6%, hasta 4.893 millones, mientras que en Asia-Pacífico disminuyeron un 6,9%, hasta 2.019 millones. En el mercado europeo, los ingresos netos de Heineken sumaron 6.037 millones de euros, un 8,9% más que un año antes.

En España, los ingresos netos crecieron también impulsados por factores como la "premiumización" y el incremento en volumen, entre otros. En concreto, el aumento en volumen de cerveza estuvo impulsado por El Águila, que creció más del 30%. En esta línea, también cabe destacar el desempeño del portfolio de cervezas '0,0', que creció por encima del 10% en mercados como Brasil, México, Panamá, Bulgaria y también en España.