CaixaBank ha celebrado este jueves su Junta General Extraordinaria de Accionistas para aprobar la fusión por absorción de Bankia, que hizo lo suyo el pasado martes. Al igual que ocurrió en ese caso, los accionistas de CaixaBank han aprobado la fusión, que se materializará en el primer trimestre de 2021.

Uno de los movimientos clave en la entidad es la salida de Jordi Gual como presidente de CaixaBank para dejar a paso a José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia, que se convertirá en el presidente de la nueva CaixaBank. Gual ha querido despedirse de los accionistas recalcando una “gran satisfacción personal y profesional”.

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El presidente ha comenzado su intervención anunciando que es una “junta histórica” por la fusión, a la que se ha referido como la “extinción de Bankia y transmisión de todo su patrimonio a CaixaBank”. “Ha sido para mi un honor y un privilegio haber servido a CaixaBank”, asegura Gual.

Así, ha hecho un repaso a la actividad de la entidad catalana en los últimos años, este último especialmente afectado por la pandemia, con grandes avances para reforzar la confianza con los clientes y una “fantástica red comercial”. Como consecuencia del impacto del coronavirus, reconoce: “Hemos repensado nuestro modelo de negocio y hemos puesto el foco en la digitalización”.

“El mercado está reconociendo nuestra capacidad de generar ingresos”, ha celebrado el hasta ahora presidente de la entidad, que recalca niveles de rentabilidad por encima de la media europea. El tipo de canje, determinado sobre la base del valor real de los patrimonios sociales de CaixaBank y Bankia, es de 0,6845 acciones de nueva emisión de CaixaBank de un euro de valor nominal cada una, por cada acción de Bankia de un euro de valor nominal.

Impacto sobre los trabajadores

Tal y como se revela en el orden del día, la entidad va a estudiar el impacto sobre los trabajadores con los sindicatos. “De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 44 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, regulador del supuesto de sucesión de empresa, CaixaBank se subrogará en los derechos y obligaciones laborales de los trabajadores de Bankia”, reza el documento.

Así, las entidades darán cumplimiento a sus obligaciones de información y de consulta a la representación legal de los trabajadores de cada una de ellas, según la normativa laboral. Tras la fusión, la entidad resultante completará el análisis de los solapamientos, duplicidades y economías de escala derivadas del proceso, “sin que a esta fecha se haya tomado ninguna decisión en relación con las medidas de índole laboral que será necesario adoptar para proceder a la integración de las plantillas como consecuencia de la fusión”, explica CaixaBank.

“En todo caso, la integración de las plantillas se llevará a cabo respetando los procedimientos legalmente previstos en cada caso y, especialmente, lo relativo a los derechos de información y consulta de los representantes de los trabajadores, manteniéndose con estos las correspondientes reuniones y negociaciones que permitan desarrollar la referida integración de las plantillas con el mayor acuerdo posible entre las partes”, avanzan desde la entidad.

Quejas de los pequeños accionistas

El momento más crítico se ha producido durante la intervención de pequeños accionistas, en concreto del primer accionista que ha demostrado tajantemente su opinión contraria a la fusión. Se trata de un accionista y cliente tradicional de CaixaBank, que ahora denuncia que se vaya a convertir en un banco “politizado” por su fusión con Bankia, haciendo referencia a la participación del FROB.

El accionista ha mostrado su descontento con la decisión de situar una de las sedes operativas en Madrid, fuera de Cataluña y la Comunidad Valenciana, así como de fusionarse con Bankia y su presidente, José Ignacio Goirigolzarri.

Más allá de esta intervención, representantes de CCOO y de asociaciones de clientes bancarios como ADECAE han criticado la fusión, tanto por la concentración bancaria como por desconocer, por el momento, el futuro de los trabajadores de la entidad y la cifra definitiva del cierre de oficinas, es decir, cómo afectará a los clientes. 

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Además del punto clave del orden del día, la fusión por absorción con Bankia, la Junta General Extraordinaria de Accionistas ha aprobado también el nombramiento de José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia; Joaquín Ayuso, Francisco Javier Campo, Eva Castillo, Teresa Santero y Fernando María Costa Duarte como nuevos consejeros.