El presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y el Grupo Criteria, Isidro Fainé, será el primer accionista de la nueva CaixaBank, entidad resultante de la fusión CaixaBank-Bankia. El catalán celebra que ambas juntas de accionistas hayan aprobado la fusión y asegura que esta operación “ayuda a vertebrar España”, tal y como reconoce en una entrevista a El Mundo.

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El líder de la Fundación Bancaria La Caixa recalca la importancia sociopolítica de unir las comunidades más representativas de la economía nacional, Madrid y Cataluña, terminando además con la rivalidad entre La Caixa y Caja Madrid. La entrevista desvela que Fainé es el responsable de la fusión tras las primeras conversaciones personales con el todavía presidente de Bankia, y futuro presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri.

"Es una fusión que siempre he pensado que tiene sentido, no sólo por lógica financiera y económica, sino porque ayuda a vertebrar España, al integrar dos grandes entidades que tienen su origen en Madrid y Cataluña, como son Caja Madrid y la Caixa", explica el directivo de Fundación La Caixa, que perseguía la fusión desde los años 80.

CaixaBank trasladó su sede de Barcelona a Valencia en octubre de 2017 por el impacto del procés, traducido en una inestabilidad jurídica y económica generalizada por la celebración del referéndum ilegal convocada por Carles Puigdemont. Ahora, Fainé está satisfecho con el cambio y reconoce: "También vertebra que su sede social esté en Valencia y que vaya a ser el primer banco de España con presencia en todo el Estado".

"Cerca de 40 fusiones" desde 1982

Fainé entró en el negocio de La Caixa en 1982 y asegura que ha vivido ya “cerca de 40 fusiones”, por lo que tiene amplia experiencia en gestionar una operación de este tipo. Sin embargo, ninguna de las anteriores tenía la dimensión de la actual Bankia-CaixaBank, tanto por el valor de sus activos como por negociarse en medio de una pandemia.

Según la entrevista publicada, uno de los puntos determinantes de la fusión habrían sido los bajos tipos de interés, que afectan de forma directa a la rentabilidad de la banca. Ante esto, Fainé recuerda que se ha intentado en otras ocasiones: "En 2012 ya estuvimos muy cerca de un acuerdo para integrar Caja Madrid y La Caixa. Teníamos el respaldo del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y también del president de la Generalitat, Artur Mas".

Con respecto a esta posible fusión en 2012, en la que Rodrigo Rato pasaría a ser presidente de la entidad resultante (Bankia), Fainé lamenta que no saliera adelante: "Finalmente no fue posible por razones que nunca he podido entender". Según el medio, Rato se echó atrás y fuentes del entorno explicaron que la justificación se encontraba en que Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, no estaba a favor de entregar Bankia a La Caixa.

La presidenta de la Comunidad de Madrid desmintió rotundamente esta versión y aseguraba que tampoco conocía las razones. "Le dije a Rodrigo que no me importaba incluso que la sede estuviera en Barcelona", afirmó Aguirre en su momento. "Ahora, si cabe, tiene más sentido que entonces", culmina Isidro Fainé, el que será el primer accionista de la nueva CaixaBank.