El Gobierno central y la Junta de Andalucía han acordado “acotar” el negocio de Abengoa y su red de alrededor de 300 filiales, siempre que sean susceptibles de ser salvadas. Condición que pasa necesariamente por que las filiales tengan actividad de negocio y carga de trabajo. Este es el resultado principal de la reunión que han mantenido las administraciones este lunes. En cualquier caso, el rescate a Abengoa requiere del aval de Bruselas, tal y como han ratificado ambas administraciones.

Las negociaciones arrancan este martes con una mesa técnica de trabajo que tendrá que analizar el plan de viabilidad presentado por la multinacional para salvarse de la quiebra. La ministra de Industria, Comercio y Turismo y responsable del Gobierno, Reyes Maroto, ha puesto en valor el “compromiso firme” de las administraciones para “salvar Abengoa”. No obstante, llaman a salvar “claramente, el negocio de las empresas que tienen carga de trabajo” dentro de las 300 filiales de la compañía.

La reunión celebrada este lunes ha contado con la participación de la propia ministra, Reyes Maroto; el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades en funciones de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco; el, viceconsejero de Presidencia en funciones, Antonio Sanz; el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el administrador concursal de Abengoa.

Este encuentro ha terminado con el compromiso de crear un grupo de trabajo técnico desde este martes, siendo “conscientes” de la urgencia y el “poco tiempo” para lograr “reflotar” Abengoa por la “delicada” situación en la que se encuentra. Entre otros, la decisión consensuada entre las diferentes administraciones pasa por hacer “ajustes” al plan de viabilidad de la compañía.

La SEPI rechaza el rescate de Abengoa

Y es que la SEPI rechazó la semana pasada el rescate a la compañía, por lo que ahora abogan por “acotar el perímetro” de las filiales del entramado que se podrían “salvar” a través de instrumentos públicos y privados. La propia ministra ha explicado que algunos de estos instrumentos necesitarán de la autorización de la Comisión Europea y llaman a “ganar tiempo para que se puedan validar” las medidas para reflotar a la compañía sevillana. Todo para mandar un “mensaje de confianza” sobre Abengoa.

De las 300 filiales, está previsto que solo 27 reciban la salvación. La propia ministra ha recordado que “muchas de ellas” no tienen trabajadores ni actividad. “Lo importante es salvar lo que está facturando y tiene negocio. Salvar a la empresa, pero también a los trabajadores", ha remarcado la titular de Industria.

Según los comités de empresa de Abengoa Agua, Abengoa Energía, Solúcar, Inabensa y Abenewco1 CPA, sociedades derivadas de Abengoa, el rechazo de la SEPI conlleva para las arcas estatales un "impacto de aproximadamente 500 millones de euros". La multinacional cuenta con 11.000 trabajadores, de los que alrededor de 2.500 se encuentran en Andalucía.

Por su parte, los trabajadores de Abengoa han valorado “muy positivamente” el compromiso ratificado en la reunión entre Gobierno central y Junta de Andalucía. No obstante, llaman a ser cautos por el momento, haciendo un llamamiento a estar pendientes de las próximas reuniones de la mesa de trabajo, que se reunirá este martes por primera vez para salvar las filiales con negocio y creación de empleo.