El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha aprovechado la jornada Capital Markets & ESG Day 2024, en la que la compañía ha actualizado su plan estratégico, para reforzar su apuesta por las energías renovables. La eléctrica prevé seguir creciendo y su aumento de beneficios programado para 2026 se repercutirá también en los accionistas, que disfrutarán de un jugoso dividendo a dos años vista. El dividendo por acción crecerá entre un 17% y un 27% en este periodo, los 0,61-0,64 euros por acción en 2026 y un suelo de 0,55 euros para todo el periodo.

Fidelizar y atraer son los objetivos de la mayor eléctrica española y para ello se ha marcado el compromiso de destinar entre el 65% y el 75% de su beneficio para retribuir a sus accionistas, alcanzando los 11.000 millones de euros en dividendos (+20%). Esto llegará de la mano de un beneficio neto que se estiman ente los 5.600 y los 5.800 millones de euros en 2026, 200 millones por encima de los últimos cálculos. Para dar cumplimiento a todos estos retos la electrificación es clave y el enemigo claro señalado por Galán son los combustibles fósiles.

La electrificación es imparable” para Galán, que ve una “necesidad” en acelerar el proceso de implantación de las renovables y modernizar todas las tecnologías implicadas en el proceso. Avanzar en esta materia es beneficioso para el planeta, pero también para los precios, que, como ha denunciado el dirigente de Iberdrola, sufren la elevada volatilidad del mercado producida por los combustibles fósiles. La electrificación es un ‘win-win’ para Galán, que ha asegurado que “nadie que haya cambiado (a modalidades eléctricas) quiere volver a una opción de combustibles fósiles”.

No obstante, para que esta electrificación mayoritaria sea viable es necesario una importante inversión y una apuesta por el desarrollo de diferentes aspectos. “Autosuficiencia, eficiencia, competitividad y descarbonización”, son los cuatro pilares de la estrategia que defiende Iberdrola y para darles cumplimiento es necesario un gran desarrollo de las redes. La eléctrica tiene claro que caminará por esta senda y ha anunciado que 21.500 millones de euros de los 36.000 millones (más 5.000 millones de socios financieros directos a renovables) que invertirá de aquí a 2026 irán destinados a este cometido.

“Existe una necesidad urgente de multiplicar la inversión en redes”, ha defendido Galán, que busca que estas sean “más inteligentes y resilientes” para garantizar “la seguridad del suministro y la fiabilidad del sistema”, mientras se fomenta la penetración de las renovables. Con la inversión milmillonaria anunciada por el presidente de la compañía, los activos para este cometido crecerían un 38%, hasta los 54.000 millones. Además el 90% en 2025 y el 80% en 2026 no se verán afectados por una posible crisis inflacionaria o una política económica del BCE restrictiva, al ser contratos regulados con remuneración establecida.

No obstante, la penetración de las renovables tiene que venir de la mano del avance del almacenamiento, dado que, a medida que aumenta la concentración de estas energías, la oferta puede superar a la demanda en momentos determinados y ese excedente se perdería si no consigue acumularse. “Las necesidades de almacenamiento crecerán”, ha adelantado Galán, que apuesta por la tecnología de bombeo que será perceptora de gran parte de los 1.500 millones que destinará a esta materia.

El 85% de las inversiones tendrán por destino mercados con rating 'A'; siendo Estados Unidos el principal foco inversor para la energética, con el 35%; seguido del Reino Unido (24%), la Península Ibérica (15%), Latinoamérica (15%) y Alemania, Francia, Australia y otros países de la Unión Europea (11%). Por negocios, las redes eléctricas serán el principal segmento de estas inversiones, con el 60%. El montante estará dedicado principalmente a ampliar y reforzar las redes en EE. UU., Reino Unido, Brasil y España.

Nucleares zanjadas

En otro orden de cosas, el presidente de Iberdrola también ha considerado zanjado el debate sobre la posibilidad de alargar la vida útil de las centrales nucleares en España, considerando que ya existe un acuerdo en un protocolo para su cierre ordenado entre 2027 y 2035, suscrito entre el Gobierno y las empresas operadoras de las centrales. Esta hoja de ruta es algo que a Galán le gustaría "respetar". No obstante, a preguntas de los analistas, ha reconoció que técnicamente con alguna inversión se podría ampliar la vida de estas centrales, aunque ya se trataría de "una cuestión económica" y debería existir "una compensación adecuada".

"Habría que aportar un 'capex' adicional y podríamos analizar el caso de su alargamiento. Pero bueno, vamos a respetar lo que hemos firmado", ha comentado al hilo. Si bien el líder de la eléctrica ha apuntado que el cierre de las nucleares aumentará la volatilidad del mercado, lo que a su vez propiciará que el almacenamiento por bombeo desempeñe "un papel más importante", reiterando la apuesta clara de la compañía por esta tecnología.