Fundación Repsol ha presentado este miércoles el nuevo Fondo ESG de Carbono, dotado con 100 millones de euros para la reforestación a gran escala en el territorio nacional, con la participación de Crédit Agricole Indosuez WM y de Portobello Capital como inversores principales. El proyecto es un paso más de Motor Verde, la iniciativa de Fundación Repsol para desarrollar proyectos de reforestación de triple impacto y creación de empleo local de calidad.

Para Antonio Brufau, presidente de Repsol, el Fondo ESG de Carbono nace precisamente con el objetivo de maximizar el valor de Motor Verde y, en último término, "alcanzar una sociedad más sostenible y más responsable". Basándose en tres criterios fundamentales -los proyectos deben ser competitivos, escalables y rentables- el fin es "crear un mercado voluntario de compensación de emisiones". En palabras de Brufau, supone que las empresas "quieran invertir en sostenibilidad por sí mismas". 

"Sostenibilidad y rentabilidad van juntas, con inversiones que tienen que ir en base a los parámetros ESG" -ha asegurado el presidente de Repsol- "Va a ser el primer paso para avanzar en la descarbonización". 

Plantación de 20 millones de árboles

El proyecto nace con la previsión de plantar hasta 20 millones de árboles, con la reforestación de más de 24.000 hectáreas y reforzar la creación de empleo en entornos rurales, especialmente para colectivos más afectados como el empleo femenino, con el objetivo de evitar la despoblación. Además de este nuevo fondo ESG, Repsol ya cuenta con una colaboración satelital con Hispasat para tener acceso digital a los bosques gracias al 5G y las nuevas tecnologías. 

Por su parte, el secretario de Estado de Economía del Gobierno, Gonzalo García Andrés, ha reiterado el compromiso del Ejecutivo con la transición energética, una de las cuatro patas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Según el secretario de Estado, el 40% de las inversiones previstas en dicho plan están relacionadas con la transición energética, "por encima del mínimo establecido por la Comisión Europea". 

Además, ha lanzado un mensaje a la Comisión Europea: "Necesitamos una regulación clara sobre transición. El marco europeo debe estar a la vanguardia para poder contribuir con sus inversiones y encontrar activos financieros con buenos indicadores de riesgo. Es fundamental la supervisión". 

Por otro lado, el representante del Gobierno ha alertado de que la guerra de Ucrania "va a generar conflictos geopolíticos en los próximos años", además de haber disparado el precio del gas y de la energía en general. "Hay que responder a corto plazo pero sobre todo acelerar el proyecto a medio y largo plazo", considera García Andrés.

Arias Cañete: "Es un muy buen proyecto"

Además del secretario de Estado de Economía, la presentación del Fondo ESG de Carbono ha contado con la participación de personalidades como Antonio Losada, CEO de Indosuez Wealth Management Spain; Íñigo Sánchez-Asiaín, socio fundador de Portobello Capital; António Calçada, director general de Fundación Repsol; Jaime Rábago, director general de Grupo Sylvestris; Miguel Arias Cañete, ex comisario europeo de Energía y Acción por el Clima y actual senior advisor del Grupo Beka Finance; Blanca Navarro, directora de Estrategia y Evaluación del ICO (Instituto de Crédito Oficial); Pablo Bernad, socio responsable de Mercados y de Consulting Corporates de KPMG, y Natalia Fabra, consejera de Enagás y Catedrática de Economía de la UC3M. 

Por su part, el ex comisario de Energía y Acción por el Clima ha valorado positivamente el proyecto por su sostenibilidad y competitividad y por nacer precisamente en un momento clave para la transición energética."Es un muy buen proyecto", ha asegurado Arias Cañete en la posterior mesa de debate entre expertos. Asimismo, ha puesto en relieve la creación de empleo y la cualificación de personal para desarrollar esta actividad.

Brufau: "Los combustibles fósiles no van a desaparecer"

El presidente de Repsol, Antonio Brufau ha querido recalcar el carácter pionero de la compañía en materia de sostenibilidad: "Fuimos la primera compañía de petróleo y gas que firmamos el Protocolo de Kioto. También hace cuatro años anunciamos el objetivo de cero emisiones en 2050". Una decisión que, según Brufau, fue criticada por la competencia. "Ahora todos se han sumado", asegura. 

"Queremos ser rentables pero sobre todo sostenibles", promete el presidente de la compañía, que apuesta por un "modelo híbrido" ya que "los combustibles fósiles no van a desaparecer". Es el caso del vehículo eléctrico, que todavía necesita de energías tradicionales para funcionar, "un malentendido de las administraciones", en palabras del propio Brufau. 

El presidente ha anunciado que en la próxima junta de accionistas se someterá a votación la política climática de la compañía. Repsol enfoca así su actividad a "muy largo plazo", basada en la economía circular, la reutilización de bienes y el uso de biocombustibles sintéticos, pero manteniendo en cierta medida los combustibles fósiles. "El futuro de Repsol pasa por un modelo híbrido, con un peso menor de los combustibles fósiles. No se puede vivir sin ellos", culmina el presidente de la energética. 

Sobre la cultura energética, Brufau pide explicar a los ciudadanos que "toda transición lleva costes". "El aumento de los precios energéticos y de las gasolineras tiene algo que ver con Ucrania pero también con aspectos básicos del sector", ha justificado el máximo responsable de Repsol. Para Brufau, una de las causas es "ayudar a la protección del medio ambiente en zonas poco industrializadas, como puede ser África. África no tiene culpa de la contaminación". 

"Me gustaría que lo que está haciendo Europa se repita en el resto del mundo" -considera Brufau- "pero lamentablemente en Europa no manda nadie porque somos muchos". "Mi petición es que mande uno para todos y que lo haga en conjunto, no con intereses individuales que perjudiquen a otros", ha terminado el presidente.