La cadena de supermercados Lidl lanzó a primeros de año una campaña de publicidad en la que promueve el "preciobajismo". Con este lema hace referencia al bajo precio de alguno de sus productos, entre los que se encuentra el aceite de oliva. El supermercado alardea de vender el denominado oro líquido a 2,20 euros el litro, un precio poco común para este producto.

Los estudios muestran que pagar menos de 2,70 euros el litro de aceite no resulta rentable para sus agricultores, y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) son conscientes de ello, por lo que han mostrado su repulsa a la última campaña de la cadena de supermercados alemana. Desde la organización consideran que tras la campaña de bajos precios ocultan "las malas prácticas que están hundiendo la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas".

Lorenzo Ramos, secretario general de UPA ha puesto de manifiesto en declaraciones para ElPlural.com: "Nos parece una barbaridad que con los datos oficiales del Ministerio que sitúan el precio de producción del aceite de oliva en 2,70 euros, lo vendan más bajo y alardeen con la campaña del preciobajismo. Nos están hundiendo, porque ponen como reclamo estos productos, pero luego a otros les ponen márgenes abusivos y son con los que ganan mucho dinero. Prefieren perder un poco en algún producto para ganar mucho con otros. El agricultor del sector del aceite es el que más perjudicado está".

"Nosotros lo que queremos es resolver este problema por la vía del diálogo. Hemos hablado con las grandes cadenas y les decimos que campañas así no las pueden hacer con productos como el aceite de oliva, pero siguen", recalca Lorenzo Ramos, añadiendo que "las manifestaciones concentradas por toda España están dirigidas a la sociedad española en general y a las administraciones públicas. A los partidos políticos solo les pedimos que nos apoyen en el Congreso".

Por el momento, ElPlural.com no ha obtenido una respuesta oficial de la cadena de supermercados Lidl para saber si han pensado en retirar la campaña y modificar la política de precios, o prefieren continuar con su estrategia actual.

Este miércoles las organizaciones UPA, COAG, ASAJA han protagonizado una concentración de protesta frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para denunciar la pésima situación que atraviesa el sector. Esta concentración se enmarca en el calendario de movilizaciones que el sector agrícola tiene previstas en toda España con el objetivo de reflejar la falta de futuro para sus exportaciones agrarias por la baja rentabilidad.