CaixaBank ha obtenido hasta septiembre un beneficio ajustado, sin extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, de 2.022 millones de euros. Una cifra que difiere de los 726 millones registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, afectado por las elevadas provisiones para anticiparse a los impactos que se pudieran derivar de la pandemia, tal y como explica la entidad.

Por otro lado, el resultado atribuido con la aportación de Bankia se sitúa en los 4.801 millones de euros, una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión, según ha comunicado CaixaBank este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha realizado un “balance muy positivo de los nueve primeros meses del año” y ha destacado como aspectos relevantes “la buena evolución del negocio bancario y de seguros en un entorno todavía complejo, y el proceso de integración que discurre de forma rápida, adecuada y en línea con lo previsto”.

La entidad ha alcanzado un volumen de negocio superior a los 963.000 millones de euros mientras que los recursos de clientes ascienden a 607.331 millones, un 46,2% más tras la incorporación de Bankia. Los impactos extraordinarios de la fusión contemplan la aportación contable de 4.300 millones de diferencia negativa de consolidación y el coste de 1.521 millones del proceso de reestructuración de empleo y otros gastos asociados a la integración.

Atendiendo a la cuenta proforma -aquella que suma en ambos ejercicios el resultado generado por Bankia previo a la fusión al obtenido por CaixaBank y no se consideran los extraordinarios asociados a la misma- el beneficio del grupo se sitúa en 2.087 millones, frente a los 906 del mismo periodo de 2020.

Los ingresos core se mantienen estables

Los ingresos core, con 8.450 millones de euros hasta septiembre, se mantienen estables respecto al mismo periodo del ejercicio anterior por la actividad comercial. Por su parte, el margen de intereses asciende a 4.864 millones, un 4% menos frente respecto al mismo periodo de 2020.

La entidad explica este descenso por la disminución en los tipos de interés, ya en niveles negativos, que provoca una disminución de los ingresos de los créditos; el cambio de estructura de la cartera crediticia por el incremento de los préstamos ICO y al sector público, y la reducción de los ingresos procedentes del crédito al consumo, entre otros factores.

"Una vez más conseguimos un buen resultado en un entorno de tipos que ejerce una gran presión sobre los márgenes al mantener estables los ingresos debido a nuestro modelo de negocio, muy diversificado, a la intensa actividad comercial y a una mayor escala”, ha explicado el CEO de la entidad. 

El margen bruto, pese a la estabilidad de los ingresos core y el aumento de los ingresos de participadas, desciende un 1,1% en tasa interanual, principalmente por los menores resultados de operaciones financieras (-57,1%) que incorporaban extraordinarios en 2020.

Asimismo, los recursos en balance alcanzan los 441.278 millones, un 5,5% más en el año orgánico, en tanto que los activos bajo gestión se sitúan en 153.223 millones. El patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicav alcanza los 106.521 millones de euros y los planes de pensiones llegan a los 46.701 millones.

La entidad cierra septiembre con un crédito bruto a la clientela de 355.929 millones de euros, un 45,9% en el año tras la fusión con Bankia, un 3,7% menos excluyendo los saldos aportados por Bankia en la fusión, mientras que el crédito a particulares sube un 55,1% en el año por la incorporación de Bankia, y la financiación a empresas aumenta un 35,9%.

Mejora del capital y la liquidez

La ratio de capital principal CET1 se sitúa en el 13% al cierre de septiembre, lo que supone por encima del objetivo del 11-11,5%, y, en comparación con el mismo periodo del año anterior, se sitúa medio punto por encima, ya que era del 12,5%.

La entidad asegura en sus resultados económicos que ha conseguido de enero a septiembre generar 88 puntos básicos de capital, lo que ha permitido compensar parcialmente los 107 puntos básicos que ha restado la integración de Bankia incluyendo los costes extraordinarios.

Por otro lado, la ratio de requerimientos regulatorios MREL sobre APRs se sitúa en el 25,6% a cierre del tercer trimestre, con lo que cumple de manera confortable con el nivel exigido para la entidad en 2024.

CaixaBank ha conseguido cerrar septiembre con una ratio de morosidad del 3,6%, el mismo nivel que junio, y, con respecto a diciembre, ha subido 3 décimas por la integración, mientras que los saldos dudosos a cierre del tercer trimestre ascienden a 13.955 millones de euros.

La ratio de cobertura de morosidad es del 64% y el coste del riesgo en los últimos 12 meses se sitúa en el 0,25%. Además, las moratorias de hipotecas y préstamos en el marco de las medidas impulsadas para mitigar el impacto de la pandemia continúan vigentes en 5.034 millones de euros y la práctica totalidad vence antes de acabar el año.

Programa de apoyo para los afectados del volcán

Por último, la entidad también ha informado de que han activado un programa de apoyo para ayudar a paliar los efectos de la erupción volcánica en la isla de La Palma. Las medidas aprobadas están destinadas a las familias, negocios y empresas afectadas, y contemplan la paralización de las cuotas financieras durante los próximos 12 meses.

Además, CaixaBank ha colaborado con el Cabildo de La Palma y con los ayuntamientos de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte para habilitar diferentes canales de recaudación de donativos, y ha dado luz verde a una línea de 100 millones de euros para anticipar las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros y 50 millones de euros para autoempleo y emprendimiento tras la catástrofe.