BBVA ha registrado unas pérdidas de 1.792 millones de euros en el primer trimestre de este año tras la anticipación de saneamientos de 1.433 millones de euros por la crisis del coronavirus y el impacto del ajuste del fondo de comercio en Estados Unidos, según ha informado este jueves la entidad en su presentación de resultados trimestrales. 

Excluyendo ambos impactos, el beneficio recurrente de BBVA en el primer trimestre de 2020 creció hasta los 1.258 millones de euros, un 6,4% más en tasa interanual, impulsado por el mayor margen neto de los últimos diez años (+14,1%), gracias tanto al buen comportamiento de los ingresos como a la contención de los gastos de explotación.

El ajuste se ha realizado por la negativa evolución de los tipos de interés en el país y las peores perspectivas de la economía. Sin embargo, según ha explicado la entidad, el ajuste no afectará ni al patrimonio neto tangible, ni al capital o la liquidez del grupo.

El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha destacado que el beneficio sin singulares de BBVA, en los 292 millones de euros, está "muy afectado" por la anticipación de provisiones relacionadas con el Covid-19 por más de 1.400 millones de euros.

Por otro lado, tras la recomendación emitida por el Banco Central Europeo (BCE) sobre los pagos de dividendos durante la pandemia, el Consejo de Administración ha acordado que BBVA no pagará dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2020 hasta que desaparezcan las incertidumbres generadas por Covid-19 y, en ningún caso, antes del cierre de dicho ejercicio.

Resultados financieros

"Nuestro margen neto alcanza los 3.566 millones de euros, con un crecimiento interanual del 14%, y el resultado sin singulares y sin tener en cuenta la provisión por el Covid-19 se eleva a 1.258 millones de euros, con un crecimiento del 6,4%. Esta recurrencia del beneficio antes de provisiones, nuestra sólida posición de capital, la sólida posición de liquidez, nuestro modelo de negocio diversificado y nuestras capacidades digitales, nos permiten afrontar la crisis desde una posición de fortaleza", ha declarado el presidente de BBVA. 

En concreto, el margen de intereses del Grupo BBVA alcanzó 4.556 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un incremento interanual del 7,5% a tipos de cambio constantes (+3,6% a tipos de cambio corrientes), favorecido por la buena evolución de Turquía, América del Sur y, en menor medida, México.

Las comisiones netas, en las que destaca la positiva contribución de las unidades de negocio de España y Estados Unidos, ascendieron a 1.258 millones de euros, un 6,3% más que en el mismo periodo del año anterior a tipos de cambio constantes (+3,6% teniendo en cuenta el impacto del tipo de cambio). En conjunto, los ingresos recurrentes finalizaron el trimestre con un incremento interanual del 7,2% a tipos de cambio constantes (+3,6% en corrientes).

El resultado de operaciones financieras alcanzó 594 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone un incremento del 54,6% a tipos de cambio constantes con respecto al mismo periodo de 2019 (+39,5% a tipos de cambio corrientes). Esta partida se vio positivamente impactada por las ganancias por coberturas de riesgo cambiario en el Centro Corporativo, según la entidad y el margen bruto alcanzó 6.484 millones de euros en el trimestre (+11,4% interanual a tipos de cambio constantes, +7,2% a tipos corrientes).

Los gastos de explotación se mantuvieron contenidos, con 2.918 millones de euros en el trimestre, lo que supone un alza de tan sólo un 2,2% a tipos de cambio constantes con respecto al mismo periodo de 2019 (-0,1% a tipos de cambio corrientes), mientras que la inflación promedio de los últimos 12 meses de los países en los que BBVA está presente ha sido del 5,2%.

La entidad destaca la mejora del ratio de eficiencia, que se situó en el 45% a cierre de marzo, la cifra más baja desde marzo de 2011, frente al 49% de 2019, lo que deja una comparativa aún más favorable frente al grupo de bancos comparables europeos (con un ratio de eficiencia promedio del 65,2% a diciembre de 2019, último dato disponible).

El margen neto destacó con un alza del 20,3% a tipos de cambio constantes a pesar del entorno, hasta los 3.566 millones de euros (+14,1% a tipos de cambio corrientes), el más elevado de los últimos diez años. Este fuerte crecimiento ha permitido absorber en este trimestre un cargo de 1.433 millones de euros en la línea de saneamientos crediticios por la crisis del COVID-19.

Posición frente al coronavirus

La entidad asegura que tiene una posición de fortaleza frente a la crisis del coronavirus por varios motivos. En primer lugar, la recurrencia y baja volatilidad del margen neto, la elevada capacidad de generación de capital y la cómoda posición de liquidez. Asimismo, el Grupo tiene una estructura de financiación fundamentalmente minorista y de largo plazo.

Por otro lado, BBVA ha lanzado diferentes medidas socioeconómicas para ayudar a paliar el impacto del coronavirus, tanto para sus clientes como sus empleados. Además de promover el teletrabajo para el 95% de sus empleados, la entidad ha impulsado el uso de canales remotos y la digitalización. Así, aunque se mantienen el 54% de las oficinas abiertas, las ventas digitales del grupo alcanzaron el 63,4% en marzo, frente al 59,9% de febrero.

La entidad también se ha comprometido a realizar una donación global de 35 millones de euros para apoyar a las autoridades sanitarias y organizaciones sociales y fomentar la investigación científica. A esta iniciativa hay que sumar la contribución de más de un millón de euros que han realizado los empleados de BBVA en todo el mundo.