El Banco Mundial ha dado un nuevo espaldarazo a la apuesta de Iberdrola por desplegar energías renovables en países emergentes. El organismo mundial ha ampliado la alianza con la eléctrica española, un paso más que ha quedado materializado en la práctica a través de un préstamo verde de 300 millones de euros para avanzar en energía limpia en países como Marruecos, Polonia o Vietnam. 

En concreto, ha sido el vehículo inversor del Banco Mundial destinado al sector privado, Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), el que ha ratificado la alianza con la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán. Así, el organismo y la eléctrica han firmado un préstamo ligado a criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo) de 300 millones de euros para desplegar proyectos renovables en países que todavía son dependientes de los combustibles fósiles, como el carbón. Entre otros, los principales receptores de la inversión conjunta de Iberdrola y el Banco Mundial serán Marruecos, Polonia y Vietnam.

La alianza supone destinar 300 millones de euros a la inversión en renovables, de los que más de la mitad -exactamente 170 millones- ya tienen un objetivo comprometido: financiar proyectos de energía eólica terrestre en Polonia, uno de los principales objetivos de la apuesta conjunta por el despliegue de renovables a nivel mundial. Ambas instituciones continúan analizando nuevas opciones de colaboración para apoyar el desarrollo de nuevos proyectos de energías limpias innovadoras en países emergentes, como es el caso de la generación eólica marina o el hidrógeno verde como nueva forma de energía limpia. 

El préstamo otorgado por el Banco Mundial a Iberdrola está sujeto al cumplimiento de dos objetivos ESG estratégicos para el grupo. El primero pasa por reducir las emisiones absolutas, directas e indirectas, de gases de efecto invernadero de la empresa en más de un 60% para 2030, un porcentaje que se dispara desde el objetivo marcado en 2020. El plan contempla cumplir también con los alcances 1, 2 y 3 del grupo, procedentes de las operaciones de la compañía, de los clientes y de las cadenas de suministro. El segundo objetivo es más que duplicar la capacidad instalada de Iberdrola para 2030, que al cierre del tercer trimestre de 2023 superaba ya los 41.000 MW renovables.   

Iberdrola y el Banco Mundial, una relación consolidada

La operación entre el Banco Mundial y la eléctrica se enmarca en la alianza firmada en mayo de 2023 para fomentar la transición energética en países emergentes. En ese momento se firmó un préstamo verde y vinculado a objetivos de sostenibilidad por valor de 150 millones de dólares, alrededor de 136 millones de euros al cambio, con el objetivo de para financiar mejoras de digitalización y eficiencia energética en las redes de distribución eléctrica operadas por la filial brasileña de Iberdrola.Ya en 2022, IFC había concedido a Neoenergia un préstamo por 115 millones de dólares.   

La nueva alianza entre ambos organismos ha sido ratificada esta mañana por los directivos correspondientes, que han puesto en valor la colaboración conjunta para llevar la energía limpia a todo el mundo. Por un lado, José Sainz Armada, director de Finanzas, Control y Desarrollo Corporativo de Iberdrola, ha celebrado la confianza depositada por el Banco Mundial en el negocio de la eléctrica. "Este préstamo permitirá que Iberdrola continúe contribuyendo a la transición energética, la descarbonización y la electrificación de países en desarrollo, todavía muy dependientes de los combustibles fósiles. Además, consolida a IFC como uno de nuestros grandes aliados en la financiación de proyectos renovables", mantiene Sainz. 

En esta línea, el representante del Banco Mundial, Alfonso García Mora -vicepresidente para Europa, América Latina y el Caribe de IFC- ha reiterado la apuesta por Iberdrola como una de las principales impulsoras de la transición energética. "Este préstamo es un paso significativo en la Alianza para la Transición Energética global IFC-Iberdrola, que tiene como objetivo apoyar la expansión y la reentrada de Iberdrola en los mercados emergentes que necesitan descarbonizar su matriz energética. Esperamos asociarnos con Iberdrola en proyectos que puedan acelerar una transición justa y equitativa hacia un futuro energético bajo en carbono y sostenible en los mercados en desarrollo y emergentes", ha celebrado el directivo.

Iberdrola se ha convertido en uno de los principales actores mundiales en impulsar la transición ecológica y la descarbonización, con una apuesta que va más allá de su papel como empresa española. La apuesta del Banco Mundial por los planes de la eléctrica no es nueva, sino que se remonta a 1998 con la financiación del organismo a las filiales de Iberdrola en Bolivia. A día de hoy, la eléctrica de Sánchez Galán se ha consolidado como el primer grupo privado mundial en emisión de bonos verdes, después de convertirse en 2014 en la primera empresa española en emitir un bono de estas características. En la actualidad, el grupo cuenta con casi 20.000 millones de euros de bonos verdes vivos, según las cifras recogidas por la propia compañía.