Los trabajadores de la planta de aluminio de Alcoa San Cibrao han aceptado esta madrugada la última propuesta de la compañía para interrumpir la fabricación durante dos años, hasta el 1 de enero de 2024. Tras meses de negociaciones y un futuro impredecible, parece que la multinacional ha llegado a un acuerdo con los trabajadores de la planta.
El comité ha desvelado el resultado de la votación de los empleados. De un total de 1.063 trabajadores censados, los votos emitidos han sido 808, y, de ellos, 563 a favor (69,68%), 196 en contra (24,26%), 40 en blanco (4,95%) y 9 nulos (9,11%). Las empresas contratistas también han votado, con 180 papeletas, de las que 105 son en contra (58,3%), 54 a favor (30%), y 21 en blanco (11,7%).
Los votos de los trabajadores de la planta han sido los que han aprobado el acuerdo con la multinacional para poder llevar a cabo el cese de producción de aluminio primario y su posterior rearranque.
Las negociaciones han terminado esta madrugada con la única posibilidad por parte de la compañía propietaria del complejo industrial de Cervo (Lugo) de parar la producción en las cubas de electrolisis durante los próximos dos años, medida justificada por las dificultades económicas.
Las condiciones
Lo que sí han conseguido acordar es el mantenimiento de ocho suministradores de energía, con los que ya está en contacto, y así alcanzar acuerdos a medio y largo plazo (PPAs), que entrarían en vigor a partir de 2024, con una vigencia de diez años.
Además, han aceptado la creación de una mesa de seguimiento del acuerdo y de las inversiones pactadas, que estará formada por el comité de empresa, con dos miembros por sindicato; la Xunta de Galicia y el Gobierno de España, con reuniones semanales durante los seis primeros meses y, posteriormente, de forma trimestral.
A partir de 2022, la empresa ofrece garantía de facturación para este y el año siguiente, en concreto para los auxiliares, durante los dos primeros años, con contratos garantizados entre 2022 y 2024 para las empresas externas que se vean directamente afectadas por el cese temporal de la planta.
Alcoa ha comunicado a los trabajadores que prevé que las inversiones programadas, así como otras cuestiones, supongan la necesidad de prestación de servicios por parte de estas empresas auxiliares. Otro de los compromisos de la multinacional pasa por la preferencia de contratación por parte de Alcoa para las empresas de suministros y transportistas locales.
La compañía se ha comprometido a no realizar ningún despido colectivo en los próximos cuatro años, hasta el 31 de diciembre de 2025 y, además, dará luz verde a un nuevo convenio colectivo con una vigencia de 2020 a 2025.
Depósito bancario de 103 millones para inversiones
Para las inversiones previstas en los próximos dos años, la multinacional prevé 42 millones de euros para transporte y carga, paso a gas y reconstrucción del horno de cocción para ánodo grande. Asimismo, prevé destinar 6 millones de euros para un transformador nuevo (TRG) con ajustador de tensión, con un diseño para 200.000 amperios; 3 millones de euros para la adquisición de un horno de homogeneizado; 12 millones para barras de compensación magnética y 5 millones de euros para la instalación de cuatro nuevas mesas de colada para la fabricación de tochos de aluminio.
Para poder hacer frente a estas inversiones, Alcoa se ha comprometido con sus trabajadores a efectuar un depósito bancario de 103 millones de euros, el resultado de la suma de estas inversiones comprometidas y el coste del rearranque de las instalaciones. Este depósito bancario estará a disposición de Aluminio Español S.L. y la gestión estaría compartida con el comité de empresa. Los importes, justificados de las inversiones, irán liberándose de forma mensual según se vayan ejecutando, siempre con el consentimiento del comité.
Los trabajadores han aceptado el cese temporal con parada programada de la actividad hasta 2024 en los sectores Electrolisis y Electrodos, desde el próximo 1 de enero de 2022, con tres semanas para adaptarse. La vuelta a la actividad total sería el 1 de enero de 2024 -actualmente está en el 85%- con un plazo de seis meses para adaptarse al reinicio de la actividad y una reserva de 35 millones de euros para las operaciones necesarias.
A pesar de este parón, sí continuará la actividad en Función y en la Planta de Alúmina, con un plan comercial de 65.000 toneladas anuales de tocho y una previsión de venta de 25.000 toneladas anuales de placa de aluminio. Es decir, “los compromisos con los clientes no se verían afectados. Alcoa optimizaría la refusión del aluminio primario producido durante el periodo de huelga, así como el de otros suministradores”, explica la empresa en un comunicado.