El Grupo ACS daba el viernes un paso importante en su transformación y simplificación, justo antes de cerrar el 2021. ACS empieza el año con más de 5.000 millones de euros en sus manos para invertir en concesiones de infraestructuras, tal y como ha anunciado su presidente, Florentino Pérez, en reiteradas ocasiones. En concreto, el Grupo ACS y el Grupo Vinci anunciaron el cierre de la compraventa de gran parte de la División Industrial del Grupo ACS acordada el pasado 31 de marzo.

Relacionado ACS cierra la venta de Cobra por 4.902 millones y más de 2.900 millones en plusvalías

El Grupo ACS ha recibido 4.902 millones de euros en caja, ademas de haber cobrado 77 millones de euros de dividendos desde la firma el pasado mes de marzo. Con este precio, Grupo ACS obtiene una plusvalía neta no inferior a 2.900 millones de euros y valora el perímetro traspasado en 4.979 millones de euros. Además, el grupo ha comunicado a la CNMV que recibirá un pago variable de hasta 600 millones de euros en metálico, a razón de 40 millones de euros por cada gigavatio desarrollado por la División Industrial en los próximos años.

También anunciaron la creación de una empresa conjunta a la que se aportarán, una vez que estén terminados, conectados a la red y listos para producir, todos los activos renovables que desarrolle la División Industrial, como mínimo, en los ocho años siguientes a la ejecución de la compraventa. En esta empresa, Vinci tendrá un 51% de derechos políticos y económicos mientras que ACS se quedará con el 49% restante.

Esta operación marca un antes y un después para ACS, que empezó su estrategia de inversión en concesiones en el año 2018 con la compra del 50% de Abertis. En esta operación con el Grupo Vinci, ACS vende la mayoría del grupo industrial pero se queda con activos renovables desarrollados por su grupo como por ejemplo la planta termosolar de Manchasol, el 25% de plantas fotovoltaicas en España con su socio Galp o la gran eólica offshore de Kincardine, en total valorados en mas de 1.000 millones de euros.

ACS lleva meses trabajando en esta operación pero sus gestores ya han ido dando señales de lo que vendrá después, utilizando una palabra clave: concesiones, ya sean autopistas o bien, energías renovables.

Para invertir en concesiones de autopistas, ACS contará con el conocimiento profundo de este mercado de sus filiales Iridium y Dragados pero también lo hará con Abertis que acaba de entrar en los últimos meses en el mercado americano con la compra de Elisabeth River Crossing. Y para invertir en concesiones de renovables, ACS se ha asegurado poder comprar el 49% de todas las plantas renovables que desarrollará su ex filial Cobra junto con Vinci.