El sector olivarero, representado por Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias, se manifiesta hoy en Madrid para denunciar la situación que atraviesan más de 250.000 familias de productores por las pérdidas sufridas en el sector.

Los bajos precios del aceite de oliva en origen, así como la propuesta reciente de Donald Trump de imponer nuevos aranceles del 25% a productos agrícolas españoles como el aceite de oliva han afectado fuertemente a la situación económica de los productores.

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"Esta situación amenaza la viabilidad de las explotaciones de olivar tradicional y pone en riesgo el modo de vida de más de 250.000 familias y cientos de municipios que viven directa e indirectamente de este cultivo", han denunciado.

"Precios justos para un olivar vivo"

Está previsto que miles de olivareros procedentes de todo el territorio nacional recorran hoy las calles de Madrid, desde la Puerta de Alcalá hasta la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Atocha, con el lema “Precios justos para un olivar vivo”.

El objetivo es reclamar medidas que reactiven los precios en origen y aseguren un futuro “digno” para las explotaciones tradicionales. España cuenta con los precios del aceite de oliva en origen más bajos de la Unión Europea, por debajo incluso de los costes de producción, a pesar de ser el principal productor a nivel mundial.

De hecho, la superficie de olivares en España asciende a 2,6 millones de hectáreas, distribuidas en más de 400.000 explotaciones. Este cultivo mantiene 15.000 empleos en la industria y genera más de 50 millones de jornales por campaña.

Precios por debajo de los costes de producción

Según el Observatorio de Precios y Mercados de la Consejería de Agricultura de Andalucía, la campaña comenzó en 2018 con una caída en el precio del 26% y ha seguido cayendo desde entonces. Hoy, la cifra es un 44% menor y el precio se sitúa en 2 euros por kilo, por debajo de los costes de producción (2,75 euros).

"Esta situación de precios no obedece a razones de mercado, ya que se trata de un sector en el que la demanda crece por encima de la oferta, sino a maniobras especulativas que buscan ganar cuota hundiendo los precios en origen", han subrayado los responsables sectoriales de las organizaciones agrarias.

Además, la falta de medios materiales y humanos impide desarrollar los controles necesarios para garantizar la calidad y la pureza, impedir prácticas fraudulentas y ofrecer una información completa y rigurosa en el etiquetado. El sector también culpa a las prácticas comerciales desleales de las cadenas de distribución que utilizan el aceite de oliva como reclamo.