Antonio Garamendi, presidente de CEPYME y candidato a la presidencia de la CEOE, atiende a los medios de comunicación antes de su reunión con el consejo directivo de CIERVAL. EFE/Archivo



Antonio Garamendi, el adversario de Juan Rosell para hacerse con la Presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha fijado como uno de los puntos fuertes de su campaña electoral el desprecio hacía el Código Ético que rige la patronal desde junio de 2013. De hecho, en sus declaraciones a la prensa, Garamendi no duda en tachar el documento de buenas prácticas como un mero “código estético” que no ha estado acompañado de decisiones ejemplarizantes ante los graves casos de corrupción que han puesto en entredicho el buen nombre de la CEOE.

¿Hacia la época más oscura de la CEOE?
Las críticas de Garamendi hacía la labor de regeneración y transparencia llevada a cabo por Juan Rosell han levantado enormes suspicacias en el ámbito empresarial, temeroso de que un hipotético triunfo de Garamendi en las elecciones que la CEOE celebrará el próximo 17 de diciembre pueda suponer “una vuelta al pasado hacía la época más oscura de la patronal empresarial”.

Limpiando la CEOE
Y es que, la mayoría de los empresarios son conscientes del esfuerzo que Joan Rosell ha realizado en los últimos años para 'limpiar' la CEOE. Una labor que ha sido posible en gran medida a la aprobación de dicho Código Ético que en señal de transparencia la patronal ha decidido publicar íntegramente en su página web. 

Tres víctimas del Código Ético
Gracias a ese código ético, señalan fuentes empresariales a ELPLURAL.COM, han sido posibles las dimisiones o renuncias (más forzadas que voluntarias) de Santiago Herrero (quien fuera presidente de la patronal andaluza desde 2002), Arturo Fernández (usuario de las black card de CajaMadrid que ya ha anunciado que dejará el 18 de diciembre el cargo que ocupa desde 2007 como presidente de la patronal madrileña) y de Jesús Terciado (presidente de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas y vicepresidente de la CEOE hasta el pasado 5 de noviembre).

Antes los presupuestos se aprobaban en 3 minutos
Asimismo, la mayoría de los empresarios lamentan que con sus críticas hacía el Código Ético de Rosell y su esfuerzo hacía la regeneración de la entidad, se ponga en entredicho los avances que en esta materia ha conseguido alcanzar la CEOE en los últimos cuatro años. Como ejemplo, desde el mundo empresarial presumen de que antes de la llegada de Rosell, los presupuestos se discutían en menos de tres minutos. Sin embargo, ahora se analizan de forma pormenorizada e incluso la patronal los publica en su página web.

“Pasos de gigantes”
En unas recientes declaraciones a el diario El Mundo, Juan Rosell (que no cobra remuneración alguna en base a su cargo en la patronal), defendió haber dado “pasos de gigante” en contra de la corrupción.

Mensaje a Garamendi
“Ahora, quienes se tienen que poner a la misma altura de la CEOE son el resto de las patronales, y ya lo están haciendo”, apuntaba el empresario catalán muy molesto con las críticas de Garamendi hacía el Código Ético: “Si eso piensa (que no es más que un mero código estético) lo que tenía que haber hecho es dimitir de la Comisión de Régimen Interno, de la cual era miembro. Lo que no se puede hacer es no hablar ni en la Comisión ni en el Comité Ejecutivo y ahora decir cosas absolutamente fuera de lugar. Su actitud es un desprecio para todos los que hemos estado en el Comité Ejecutivo”.