Los nueve concejales del grupo municipal socialista han aprobado hoy en el Pleno el tercer presupuesto del Gobierno de Manuela Carmena, que pone fin a medio año de prórroga, con la mirada puesta en las cuentas de 2019 tras expresar el PSOE su intención de negociarlas "lo antes posible", a partir de septiembre.

El grupo municipal de Ahora Madrid, con 20 concejales, necesitaba el apoyo de su socio de investidura para impulsar un presupuesto de 4.769 millones de euros -un 1,3 % más que en 2017- que, aunque reduce la inversión en un 60 % se complementará con 900 millones en inversiones financieramente sostenibles (IFS).

Las cuentas han salido adelante con los votos en contra del PP y Cs, que han visto cómo decaían no solo sus enmiendas a la totalidad sino también las parciales, a excepción de una de los populares.

Tras reseñar que las cuentas de 2018 se han aprobado tarde, la portavoz socialista, Purificación Causapié, ha expresado su voluntad de comenzar a negociar las cuentas de 2019 en septiembre, un guante recogido por el delegado Jorge García Castaño, que ha deseado que ambos grupos se vean "en poco tiempo" para comenzar a elaborarlo.

"El presupuesto de 2019 sin duda nos interesa especialmente. Sabemos que la situación política cambia y mejora en este país, y no tenemos ninguna duda de que estaremos gestionando una parte de este presupuesto después de las elecciones de 2019", ha dicho la portavoz socialista.

El debate de hoy ha ejemplificado el nuevo tiempo abierto en el Ayuntamiento tras la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, un hecho al que no solo han aludido Ciudadanos y el PP sino también el concejal Jorge García Castaño, que confía en que con esta "dinámica de colaboración virtuosa" su Gobierno en minoría logre tener cuentas en 2019.

Desde la perspectiva opuesta, el PP, principal grupo de la oposición, ha considerado el presupuesto como "la factura" abonada por el PSOE por el apoyo de Podemos a Pedro Sánchez, y ha acusado a los socialistas de "claudicar" respecto a la defensa de un proyecto propio y de convertirse en "Ahora PSOE" por imposición de Ferraz.

El portavoz 'popular' en Economía y Hacienda, Íñigo Henríquez de Luna, ha calificado las cuentas de "presupuestos matrioska" porque al quitar "capas y capas" se queda en "algo insignificante", al reducirse el gasto no financiero y crecer la partida para amortizar deuda.

Tanto PP como Ciudadanos han denunciado asimismo que mientras que las cuentas recortan el gasto social, de limpieza o de seguridad ciudadana, se incrementan las partidas destinadas a publicidad y a "entidades afines", gastos "superfluos" en opinión de ambos grupos.

La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha denunciado el "rodillo" y la actitud "poco democrática" del grupo municipal de Ahora Madrid y su socio de investidura al rechazar 181 enmiendas del PP -ha aprobado solo una- y las 162 de su formación, que considera además que las cuentas aprobadas hoy son poco transparentes.

Tanto el PSOE-M como el delegado de Economía y Hacienda han confiado en que el cambio de color político en La Moncloa permita flexibilizar la regla de gasto y dote de mayor autonomía fiscal a la capital española, tras las limitaciones impuestas por el Ministerio de Hacienda que llevaron a aprobar un plan económico financiero (PEF) al que se opusieron varios ediles de Ahora Madrid.

Al sector más crítico de Ahora Madrid -entre los que se encuentra su antecesor en Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato- ha agradecido hoy García Castaño el voto a favor del presupuesto, un gesto con el que el edil ha evidenciado las tensiones internas que hubo en el grupo de Manuela Carmena a la hora de pactar las cuentas.

De hecho, la anécdota de la jornada la ha puesto una de las ediles críticas, Rommy Arce, que ha llegado diez minutos tarde al Pleno, dando pie a la incertidumbre.