El pasado miércoles 4 de julio se publicaron en el Boletín Oficial del Estado (BOE) los nuevos Presupuestos Generales. En consecuencia, estos entraron en vigor el pasado jueves 5 de julio, es decir, con más de seis meses de retraso. Con su entrada en vigor, una de las aristas a destacar es la subida de las pensiones en un 1,6%, coincidiendo con las proyecciones de subida del IPC para este año.

Según está establecido, la revalorización de las pensiones debe ser de carácter retroactivo al mes de enero. Por este motivo, el Gobierno ha decidido atajar los retrasos con una paga extra de verano que prevén abonar cuanto antes.

Según publica El Confidencial, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social se pondrá manos a la obra durante las próximas semanas para hacer frente a los atrasos acumulados entre los meses de enero y julio. El objetivo sería que a partir de agosto se abone la mensualidad de manera ordinaria.

El coste total de la extra rondaría los 1.200 millones, por lo que el Ejecutivo quiere desembolsarla lo antes posible y cumplir con los PGE.