El Gobierno de Pedro Sánchez ha considerado un "honor" que la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, figure en la lista de lista de favoritos para sustituir a Christine Lagarde al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El Ejecutivo en funciones se felicita así después de que haya trascendido la iniciativa de los miembros europeos del G7 --que aglutina a Estados Unidos, Alemania, Canadá, Reino Unido, Japón, Francia e Italia-- para promover un grupo de candidatos a la dirección del FMI en la que ha sido incluida Calviño.

En este sentido, fuentes de Moncloa han subrayado que para el Ejecutivo es "un honor" que "la valía y competencia de sus integrantes sea reconocida a nivel internacional" y ha incidido que supone "una buenísima noticia para España" que la ministra Calviño "sea considerada entre el reducido grupo de personas que podría dirigir uno de los principales organismos financieros internacionales, como es el FMI".

Tras agradecer a los países europeos integrantes del G7 (Reino Unido, Francia e Italia) que hayan sugerido el nombre de la ministra española como candidata, desde Moncloa han destacado la importancia de "mantener la unión de acción" entre los países de la Unión Europea para seguir optando a la dirección del FMI.

Finalmente, ha recordado que España "siempre" ha apoyado que la nueva dirección del FMI tras la marcha de Lagarde, que se hará efectiva el próximo 12 de septiembre, recaiga "en una mujer europea de reconocido prestigio". "Nos llega de orgullo que Nadia Calviño haya sido incluida en este grupo de candidatos, convirtiéndose en exponente de las políticas de igualdad de género que este Gobierno está impulsado bajo la Presidencia de Pedro Sánchez", han destacado fuentes de Moncloa.

¿Veto de Trump? 

Al mismo tiempo, con la noticia han surgido las primeras amenazas de boicot por parte de la administración de Donald Trump y veto a Calviño por tanto por parte de Estados Unidos por la pretensión de España de aprobar la tasa Google, es decir, el impuesto por operación a los gigantes digitales. Algo que ha negado rotundamente el gobierno. 

La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha rechazado que el Gobierno se encuentre preocupado por posibles represalias por impulsar a nivel nacional un nuevo impuesto los servicios digitales, conocido comúnmente como 'tasa Google', y ha asegurado que volverá a llevarlo al Congreso cuando vuelva a constituirse el Ejecutivo.

En declaraciones a los medios de comunicación en el Ministerio de Hacienda, Montero ha asegurado que no han recibido "directamente ningún tipo de contacto, o de amenaza o de advertencia de nadie" y cree que esta posible amenaza "es un término más periodístico que diplomático".

"En todo caso, las relaciones con Estados Unidos irían por la vía diplomática, y eso tiene su recorrido y su circuito, pero no ha sido esta la cuestión", ha apostillado Montero, recordando en todo caso que, al poner en marcha Francia una tasa similar, el país norteamericano "reaccionó trasladando su negativa". "De la misma manera, entiendo que podría comunicar o transmitir en España", ha dicho.

En todo caso, la ministra ha subrayado que "no es admisible que en el siglo XXI haya ningún país, Estado, o fuerza política que vía amenaza o coacciones, plantee su disconformidad o negativa a que se ponga en marcha una fiscalidad del siglo XXI".