A día de hoy, dado que se ha descartado salir a los mercados con los intereses acutales, sólo hay tres maneras para conseguir el dinero que ha pedido Bankia: o con dinero a través de los presupuestos, o generando más deuda o a través de un rescate europeo, lo que el Gobierno a día de hoy rechaza como el peor de los males.

Aval del Estado
De momento, la opción por la que quiere optar el Gobierno es la de inyectar deuda pública en Bankia  a través de bonos del Tesoro, de manera que pudiera usar después ese respaldo como aval del Estado para poder acceder a las subastas de dinero del BCE.

Más mentiras de Rajoy
En su comparecencia extraordinaria de este lunes, Mariano Rajoy afirmó que no iba a tocar los presupuestos (primera solución), que no iba a aumentar el interés de la deuda (segunda opción) y que no iba a haber rescate europeo (tercera solución). Es decir, Rajoy mintió una vez más porque tarde o temprano tendrá que decantarse por una.

Subida del interés
La segunda opción, la de crear  deuda para meterla en Bankia, inevitablemente haría subir el interés que paga el Estado, que ya es alto, y más con semejante cantidad. Además, tiene otro inconveniente, que es el de poner en entredicho aún más la posibilidad de que España cumpla con los objetivos de déficit marcados por Bruselas, ya de por sí bastante inalcanzables antes de que se descubriese el ‘agujero’ de Bankia.

Un plan “inaceptable”
Por eso, según el Financial Times, el BCE rechaza la propuesta porque "sus planes corrían el peligro de infringir una normativa de la UE sobre 'financiación monetaria' o emisión de deuda pública de los bancos centrales de los gobiernos". El rotativo británico recoge declaraciones de funcionarios del organismo que dirige Mario Draghi y que tachan de “inaceptable” la solución que baraja el Gobierno. Lo que acerca a España más a una de las otras soluciones, y una de ellas es innombrable para el Gobierno: el rescate europeo.