El BBVA ha amanecido este viernes con una caída de cerca de seis puntos (5,6%) en la Bolsa española, hasta los 4,92 euros.
Sin embargo, el motivo del desplome no ha sido la decisión del Gobierno de que deberán de ser los bancos quienes paguen el impuesto de las hipotecas, sino que la razón hay que buscarla al otro lado del Atlántico. En concreto, en México.
El jueves, Andrés Manuel López, el presidente de México, presentó una iniciativa para restringir los cobros de las comisiones bancarias a los usuarios.
El golpe ha sido tan profundo en el BBVA puesto que es el principal banco de México. Esta región aporta a la entidad cerca del 41% del beneficio global. Le sigue, muy lejos, el banco Santander, que también sufrió la medida, aunque de manera mucho menos lesiva, al caer solamente un 1,5% en el mercado español.
