Operaciones tan sencillas como consultar el saldo en la cuenta o realizar una transferencia a través del móvil o internet se han convertido en algo cotidiano para muchas personas. Sin embargo, aún son inaccesibles para un amplio sector de la población mundial. Precisamente, impulsar la inclusión financiera es una de las prioridades de Banco Santander en materia de Banca Responsable, y uno de los motivos por los que ha sido reconocido recientemente como Banco más sostenible del mundo, según el Dow Jones Sustainability World Index.

De hecho, cientos de miles de personas se beneficiaron el pasado año de los programas de educación financiera que Banco Santander desarrolla en todos los países donde opera. De acuerdo con su estrategia de banca responsable, la entidad española considera que la inclusión financiera es la herramienta clave como motor de progreso para reducir la pobreza en el mundo, aumentar la prosperidad de los más desfavorecidos y contribuir a siete de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por Naciones Unidas. Y, a través de su plataforma de contenidos Daily Prosper, se encarga de divulgar conceptos sencillos y básicos como, por ejemplo, pueden ser diferentes técnicas para ahorrar, planificar la jubilación, manejar la contabilidad doméstica y del día a día, cómo controlar los gastos, qué hay que hacer y cómo invertir en bolsa, qué es la economía conductual, qué es un fondo de inversión o trucos para ahorrar en la vuelta al colegio. Pero también se adentra en temas más especializados en función del nivel necesario.

Fomentar la inclusión financiera es, por tanto, una de las principales metas de Grupo Santander. Y lo hace de tres modos: facilitando el acceso a la educación financiera a través de tecnologías digitales, como la APP Superdigital en Brasil, Chile y México; financiando con microcréditos a emprendedores sociales de rentas bajas, con planes que implican dar formación práctica y aportar soluciones financieras para personas o familias en dificultades económicas; e incrementando la resiliencia económica y social de los ciudadanos más desfavorecidos, mediante cursos que mejoran su conocimiento financiero al enseñarles a utilizar los servicios bancarios de forma eficiente, empoderándoles y dándoles mayor confianza en sí mismos a la hora de tomar decisiones financieras.

"En Latinoamérica, millones de personas que antes no podían acceder a un crédito –con sus ahorros literalmente escondidos bajo el colchón– ahora se están incorporando al sistema financiero”, comentó hace unos días la presidenta del banco, Ana Botín, durante la inauguración de la Conferencia Internacional de Banca 2019. “Nuestro objetivo –añadió– es capacitar financieramente a 10 millones de personas antes de 2025. Y ya estamos avanzando. El año pasado proporcionamos educación financiera a más de 360.000 personas en todo el mundo y apoyamos a más de 270.000 microemprendedores en Latinoamérica". Y puso como ejemplo del impacto real que tiene este esfuerzo el caso de Elsa, de Santiago Tianguistenco, en México. “Elsa me contó que antes los bancos le decían que su negocio familiar era demasiado pequeño para poder abrir una cuenta. Gracias a Tuiio, el programa de inclusión financiera de Santander, ahora Elsa tiene una cuenta para recibir sus pagos, y por primera vez, una tarjeta bancaria. Esto significa que ya no tiene que realizar un trayecto diario de cuatro horas hasta Ciudad de México sólo para que sus clientes le paguen. Imaginen todo lo que puede hacer —como empresaria, como madre o como mujer— en ese tiempo. La historia de Elsa es una de tantas. A veces debemos dar un paso atrás y recordar el impacto que una mera cuenta corriente puede tener”, explicó.

El pasado mes de julio, el grupo español anunció formalmente sus compromisos de banca responsable, entre los que se encuentra el de empoderar en términos financieros a 10 millones de personas en todo el mundo, hasta 2025, mediante la expansión de las operaciones de microfinanzas, programas de educación financiera y otras herramientas.

Tuit del Banco Santander

En España, el proyecto principal es Finanzas para Mortales. Esta misma semana, la entidad ha firmado un convenio de colaboración con la Universidade da Coruña (UDC), el Consello Social de la UDC y la Fundación UCEIF, a través del Santander Financial Institute (SanFi), para poner en marcha la segunda edición de este programa de formación, que el año pasado recibió el galardón a la “Mejor Iniciativa” en los premios Finanzas para Todos 2018, patrocinado por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Este programa busca la formación de jóvenes y grupos en riesgo de exclusión en conceptos básicos de finanzas. En 2018, se celebraron 1.105 sesiones presenciales en las que participaron más de personas. Fueron 28.900 horas de formación, con el apoyo de 900 voluntarios de Banco Santander, entre empleados activos, prejubilados y jubilados.

Ana Botín, durante la Conferencia Internacional de Banca 2019

Junto a las sesiones presenciales, el proyecto se desarrolla a través de su web oficial, que se ha situado como uno de los portales de educación financiera mejor valorados y más consultados en España, con más de un millón de usuarios y 1,4 millones de visitas en 2018. Y cada año incorpora novedades. En el canal de YouTube de Finanzas para Mortales , en 2018 se unió al programa el cómico y actor Leo Harlem, quien mensualmente explica de una manera rápida y sencilla los conceptos económicos imprescindibles para la vida diaria.

En otros países donde opera Santander también se desarrollan iniciativas encaminadas a proporcionar educación financiera y facilitar el acceso a servicios bancarios a la población. El Scam Avoidance School de Reino Unido consiste en la organización de unas jornadas públicas y gratuitas para concienciar e informar a las personas más vulnerables –bajas rentas, personas mayores– sobre cómo protegerse frente a los fraudes. 

Tuit del Banco Santander sobre los conocimientos en finanza

El Programa Escola Brasil permite a empleados y familiares de Santander llevar a cabo iniciativas de educación financiera en escuelas públicas. En Argentina, la Red de Educadores financieros está formada por empleados voluntarios que imparten talleres de educación financiera a adolescentes, niños, emprendedores y madres. Otras iniciativas incluyen la puesta en marcha de portales web con vídeos, herramientas, cursos y juegos educativos en esta materia.

Banco mundial

Actualmente, la inclusión financiera se ha convertido en una prioridad para las autoridades a nivel mundial. Entre otros, el Grupo de los Veinte (G-20) reafirmó su compromiso de aplicar los Principios de Alto Nivel del G-20 para la Inclusión Financiera Digital. Desde el año 2010, más de 55 países se han adherido al objetivo de implantar la educación financiera, y más de 30 de ellos están preparando una estrategia nacional al respecto. Las investigaciones realizadas en el Banco Mundial indican que el ritmo y el impacto de las reformas aumentan cuando un país aplica una estrategia nacional de inclusión financiera.

Educación financiera del Banco Santander
 

Para monitorizar los avances, el Banco Mundial puso en marcha en 2011 la Global Findex, una base de datos que realiza el seguimiento de los esfuerzos de inclusión financiera en todo el mundo, que mostró que 2.500 millones de adultos no estaban bancarizados y cerca de 200 millones de microempresas y medianas compañías de las economías en desarrollo carecían de acceso a servicios financieros y créditos asequibles. Por este motivo, en 2013, el Banco Mundial anunció una visión global para el acceso financiero y puso en marcha el Acceso Financiero Universal para 2020 (UFA2020) para permitir que los adultos de todo el mundo obtuvieran acceso a una cuenta transaccional.

Según los datos de la institución, hoy todavía existen más de 1.700 millones de personas – el 32% de los adultos de todo el mundo - sin acceso a servicios bancarios; un porcentaje que aumenta en adultos con rentas bajas y en mujeres. Ahora el 65% de las mujeres tiene una cuenta, en comparación con el 58% de 2014, si bien la brecha de género se mantiene en 9 puntos porcentuales. Por otro lado, hay que destacar que el número de personas no bancarizadas continúa disminuyendo, incluso cuando aumenta la población y el compromiso del Banco Mundial es llegar a 1.000 millones de nuevos titulares a través de sus servicios de préstamos, asesoría y analíticos. En este aspecto, los avances tecnológicos, y sobre todo el extendido uso del teléfono móvil, ha impulsado el proceso de inclusión financiera.

También la consultora PwC indica en un informe que “la educación económico-financiera permite dotar a los individuos de autonomía e independencia potenciando su autoestima y ambición y mejorando en consecuencia la inclusión social y calidad de vida de los ciudadanos. La formación financiera se debe ver como una herramienta básica para el progreso y crecimiento inclusivo y económico de los países tanto a nivel individual como empresarial”.