El Ejecutivo amplía dos años más, hasta finales de 2024, el ‘escudo antiopas’ que impide las compras de las grandes empresas por parte de inversores extranjeros. Aquellas compañías foráneas, incluidas sociedades de la Unión Europea, seguirán necesitando del permiso del Ejecutivo para adquirir más del 10% de una empresa que cotiza en Bolsa o si la inversión supera los 500 millones de euros.

Además de la ampliación se introducirán modificaciones sobre operaciones estratégicas, impidiendo de esta forma que los inversores puedan salvar la norma vendiendo diversas partes de un negocio. Esta ampliación proviene de la normativa promulgada por el Gobierno en 2020 para proteger a empresas estratégicas de la economía española tras la grave caída de sus valoraciones. La gran caída de las compañías en Bolsa incitó a los inversores a adquirir dichas compañías a precio de liquidación.

A pesar de las recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de levantar el veto, el Gobierno argumenta que este escudo no está obstaculizando las inversiones foráneas. El Ejecutivo se agarra al movimiento de Volkswagen de abrir una factoría de baterías en Sagunto. Este proyecto supondrá una inyección de 4.500 millones de euros en la región. También Maersk invertirá hasta 10.000 millones de euros en nuestro país para desarrollar varios centros de producción de hidrógeno verde.

Además, debido a la complicada situación económica y al incierto contexto geopolítico, los expertos aconsejan mantener esta medida vigente. Es más, otros países europeos ya han desplegado medidas similares. Alemania ya ha vetado la compra de dos empresas dedicadas a la microtecnología por motivos de seguridad nacional.

La normativa actual considera como sectores estratégicos aquellas infraestructuras críticas como energía, transporte, agua, sanidad, telecomunicaciones, medios de comunicación, empresas de almacenamiento y tratamiento de datos, sector aeroespacial, defensa, energía, industria cuántica y nuclear y sectores como la nanotecnología y la biotecnología.

Recomendación de Bruselas

Esta medida del Ejecutivo no fue arbitraria, pues Bruselas ya recomendó a los Veintisiete el controlar las inversiones extranjeras ante la amenaza China, así como el temor por la intervención de rusia en medios de comunicación y procesos electorales.

Otros países miembros como Austria, Finlandia, Malta, Polonia, Portugal o Eslovenia ya han implantado medidas similares, mientras que Estados como Francia, Alemania, Hungría, Italia, Letonia y Lituania han reforzado los mecanismos existentes.