El déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas, excluida la ayuda financiera, se sitúa, hasta noviembre, en 25.151 millones, lo que equivale al 1,89% del PIB. Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras por importe de 681 millones el valor alcanza el 1,94% del PIB. Así lo confirman los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, que reflejan una caída del 58,8% del déficit en comparación con el mismo periodo del año precedente.

El déficit del Estado cae un 62,1%

El déficit de la Administración Central se sitúa en 23.641 millones en noviembre de 2022 (excluida la ayuda financiera), lo que corresponde al 1,78% del PIB. Si se incluye la ayuda a instituciones financieras el déficit de la Administración Central supone el 1,83% del PIB. Hasta el penúltimo mes de 2022 el Estado ha registrado un déficit equivalente al 2,01% del PIB, frente al 5,83% existente en noviembre de 2021. De esta forma, el déficit se sitúa en 26.688 millones, lo que supone un descenso del 62,1% respecto a los 70.389 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.

Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 23,7%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 0,7%. Los Organismos de la Administración Central registran un superávit de 0,23% del PIB, excluida la ayuda financiera, frente al déficit de 0,01% del PIB alcanzado en noviembre de 2021. Esta evolución se debe a un incremento del 9,9% de los ingresos -fundamentalmente de las transferencias recibidas- y a una disminución de los gastos del 5,2%.

Las cuentas autonómicas empeoran

La Administración regional registra un déficit en noviembre de 2022 de 7.304 millones, lo que equivale al 0,55% del PIB, frente al superávit del 0,68% alcanzado en el mismo periodo del año anterior. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 7,5%, mientras que los ingresos decrecen a un ritmo del 0,6%. El descenso de los ingresos responde a la reducción de las transferencias recibidas del Estado al margen del sistema de financiación al no ser necesarias por la mejora de la pandemia. Por el lado del gasto, el incremento se ha debido, entre otras razones, al mayor gasto por transferencias, 8.447 millones más.

Por otro lado, los impuestos han crecido un 5,1% (3.406 millones más). Destacan los impuestos sobre la producción y las importaciones, que aumentan un 18,9% alcanzando la cifra de 17.467 millones, con un crecimiento de ITP y AJD de un 17,4%. Por su parte, los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio se incrementan en un 1,3% hasta situarse en un total de 49.434 millones. Los ingresos percibidos por impuestos sobre el capital ascienden a 2.921 millones de euros, lo que representa un 0,5% más que en 2021.

La Seguridad Social aumenta su superávit

Los Fondos de la Seguridad Social hasta noviembre de 2022 registran un superávit de 5.794 millones, frente a los 1.162 millones también de superávit del mismo periodo de 2021. En términos de PIB el superávit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,44%, mientras que hace un año marcaba un superávit del 0,10% del PIB. Este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 2,2% (destaca el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 4,8%) frente al leve descenso registrado en los gastos de un 0,3%.

De entre los servicios, destacan los datos registrados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que ha obtenido un superávit de 1.534 millones. Esto se debe, en gran medida, al descenso en un 90,5% del conjunto de prestaciones por desempleo vinculadas a los ERTE y otras medidas COVID que alcanzan los 476 millones. El resto de las prestaciones de desempleo se reduce en un 2,1% respecto al año anterior por la mejor evolución del mercado laboral. El número de beneficiarios de las prestaciones de desempleo a finales de noviembre disminuye un 1,2% en tasa interanual.