El presidente de CEOE, Antonio Garamendi y el presidente de Inditex, Pablo Isla, han puesto punto final a la macrocumbre empresarial Empresas españolas liderando el futuro con las conclusiones sobre las jornadas que se han celebrado durante las dos últimas semanas, en búsqueda de la recuperación económica española tras la crisis del coronavirus.

Tanto el representante de la patronal como Isla han reclamado la ayuda financiera de la Unión Europea y la colaboración público-privada para impulsar la actividad económica de algunos de los sectores más afectados por el impacto del coronavirus.

El presidente de Inditex ha sido el encargado de enunciar un decálogo de recomendaciones que reactivarán la economía española tras la pandemia:

  1. Potenciar las inversiones en energía verde
  2. Generar confianza para conseguir rentabilidad y atraer inversiones nacionales e internacionales
  3. Promover el consenso y el diálogo social
  4. Elaborar un marco regulatorio más flexible y adaptado a los cambios de la economía, con la eliminación de las trabas burocráticas a la actividad
  5. Impulsar la colaboración público-privada, con la prestación de servicios públicos en Sanidad, Educación e infraestructuras
  6. Conservar el tejido productivo a través del mantenimiento de las medidas que están funcionando, como los ERTEs y los avales públicos
  7. Potenciar la reindustrialización, con un empleo de mejor calidad y mejor remunerado
  8. Impulsar la innovación y digitalización del tejido productivo
  9. Asegurar la estabilidad presupuestaria, con la utilización del gasto público necesario y volver a una senda de estabilidad fiscal a medio y largo plazo. Es decir, evitar subidas impositivas en momentos de crisis
  10. Defender la igualdad de oportunidades y crecimiento inclusivo a través de la formación y la educación. “No dejar a nadie atrás en la recuperación y en la transformación energética”, en palabras de Isla.

Peticiones por sectores

Más allá de las recomendaciones, los empresarios han hecho un resumen de las peticiones de cada una de las mesas de debate. Por un lado, el sector financiero ha pedido no imponer restricciones a su actividad por sus problemas de rentabilidad, así como avanzar en la Unión Bancaria Europea y en la Unión Europea de Capitales. También piden mantener la confianza necesaria para incentivar la inversión privada.

El sector energético ha pedido en la cumbre un marco normativo, permanente y estable que garantice la inversión privada y, estrechamente relacionado con esto, eliminar barreras regulatorias. En línea con los demás sectores, piden aprovechar los recursos de la Unión Europa para avanzar hacia un modelo sostenible y competitivo, a la cabeza de la transición energética.

El sector seguros se plantea como un “negocio clave para la recuperación”, según CEOE, y aseguran estar buscando soluciones ya que “las pandemias no están cubiertas por el seguro en ningún lugar del mundo”. Por otro lado, el turismo alertó de que la recuperación económica solo será posible con la recuperación de la demanda por la mayor confianza de los consumidores y la inversión económica necesaria.

El sector del transporte aéreo, uno de los más afectados por la pandemia, ha solicitado en la cumbre el impulso del Cielo Único Europeo y la reducción de tasas para la llegada de más turistas y movilizar los recursos de la Unión Europea, así como terminar con el problema endémico del sector, el tamaño de las empresas.

Del lado de la industria, el sector se reconoce como “motor de la recuperación” y alerta de que es necesario recuperar el peso perdido del PIB hasta el 20%. En este sector, abogan por impulsar la economía circular, con preferencia por productos de calidad y de larga duración. Relacionado con la industria está el sector de la automoción, también paralizado por la pandemia. En este caso, celebrar el plan de descarbonización, pero piden la electrificación para acelerar el despliegue.

“Las crisis no se financian con impuestos"

Además, el sector reconoce que “las crisis no se financian con impuestos porque no hay capacidad económica que gravar, se financian con deuda”. “Si queremos la recuperación lo último que hay que hacer es subir impuestos”, explica Garamendi.

La cumbre también ha tenido espacio para el sector sanitario, que pide una mayor colaboración público-privada e inversión, así como para la cultura y el deporte. En este sector piden medidas “extraordinarias y singulares” para la reactivación de la industria, con medidas como proteger los derechos de imagen, tolerancia cero con la piratería o tener en cuenta la estacionalidad del sector.

El comercio ha recordado que subir los impuestos a empresas y hogares no es la solución para salir de la crisis, sino que lo son los planes para dinamizar el consumo, así como un marco fiscal favorable y marco laboral flexible, garantizar la libertad de mercado y de empresa y apostar por el fortalecimiento de las empresas.

El sector de infraestructuras ha solicitado la colaboración público-privada por la escasez de recursos públicos y aboga por favorecer la cohesión territorial y la inversión. Igualmente, las inmobiliarias piden impulsar al sector por su efecto “tractor” en la economía con cambios en la fiscalidad y legislación.

Por su parte, el sector servicios solicita la revisión del modelo asistencial a las personas dependientes, la remodelación del sistema sanitario y los sistemas asistenciales, la profesionalización del sistema y creación de un sistema de alertas tempranas. Además, pide contar con un stock suficiente de EPIs a precios razonables y aplazar los ERTEs hasta que se recupere la normalidad.

Tanto el sector de la educación y la formación como el de la digitalización e innovación reconocen la importancia de aumentar la formación digital en hogares y empresas, especialmente en pymes. Precisamente estas han puesto en relieve su papel como responsables de la mayoría de la creación de empleo.