Este viernes se celebra el Black Friday en todo el mundo, con ofertas en todos los sectores comerciales. Ya sea en tiendas físicas o a través del comercio online, las empresas bajan el precio a sus productos para aumentar sus ventas el día que arranca la campaña navideña, algo que hace unos años solo sucedía en Estados Unidos y que ahora hace el resto del mundo.

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Sin embargo, igualmente importante que ahorrar dinero en el Black Friday es hacerlo de forma segura, evitando timos, especialmente en el comercio electrónico. Para ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha varias herramientas para ayudar a los usuarios a lograr un ahorro real.

Por un lado, la organización ofrece un asesor de precios en el que el usuario solo debe buscar la categoría, marca y modelo que desea e indicar el precio al que ha encontrado el producto. El objetivo es comprobar si el precio es realmente bueno o simplemente es un precio “engañoso”, es decir, no tan barato como nos quieren hacer creer.

En la misma línea, la OCU pone a disposición del usuario un comparador de precios según categorías de productos. La herramienta compara desde tecnología y electrodomésticos hasta alimentación o cosméticos, pasando por opciones de viajes o hipotecas.

¿Qué pasó en los últimos años?

Ambos servicios están disponibles en la página web de la OCU durante todo el año pero aumentan su visibilidad en épocas de ofertas como estas. De hecho, la OCU lleva varios años monitorizando los precios que los establecimientos más populares ofrecen durante el Black Friday para mejorar la experiencia y el ahorro del usuario.

El resultado es que realmente los descuentos no son tan buenos como parecen. En 2016 el estudio asegura que, de los más de 1.600 productos analizados, solo un 13% de los productos bajaron su precio y de media solo se detectó una subida de precio del 2%.

En 2017 los datos indicaban que casi la mitad de los productos no habían modificado su precio frente al mes anterior, un 41% tenían un precio incluso superior y solo un 11% presentaban un precio inferior. De hecho, los productos vendidos durante el Black Friday eran incluso un 2,5% más caros que el mínimo de precios alcanzado en noviembre.

Por su parte, en 2018 un 37% de los productos analizados sí habían bajado su precio mientras que un 22% eran más caros el día del Black Friday que un mes antes. El resto de productos ni siquiera habrían variado su precio. Este año la OCU hará el mismo estudio para comprobar la evolución de los precios.

Legalmente, la norma (Ley 7/96, de 15 de enero, de regulación de comercio minorista) establece que “siempre que se oferten artículos con reducción de precio, deberá figurar con claridad, en cada uno de ellos, el precio anterior junto con el precio reducido”. Igualmente, deja claro que "se entenderá por precio anterior, el menor que hubiese sido aplicado sobre productos idénticos en los treinta días precedentes”.

Estrategias engañosas

Pero más allá de cumplir con la legalidad, los comercios pueden utilizar estrategias para no rebajar realmente sus productos. Por ejemplo, es habitual que las tiendas inflen los precios los días previos al Black Friday para bajarlos ese mismo día y hacer creer al cliente que la rebaja es mucho mayor. Algo similar es publicitar una rebaja anterior como una oferta exclusiva, para conseguir que el usuario adquiera ese producto por miedo a perdérselo.

Según un informe de Crawlo, los vendedores de móviles, lavadoras y cosméticos utilizan estas estrategias para aumentar sus ventas y dichos productos acaban por tener un coste superior, por lo que realmente no son ni siquiera ofertas. Por ese motivo, no recomienda comprar este tipo de productos durante el Black Friday.

Crawlo ha elaborado el estudio analizando los precios de los primeros 20 sitios con más tráfico en España en el último mes, con una muestra total de 3.900.222 productos de diferentes categorías como Tecnología, Electrónica, Electrodomésticos, Informática, Videojuegos, Libros, Música u Hogar.

Para evitar un despilfarro innecesario, hay herramientas a disposición del usuario para comprobar el precio del producto deseado. Por ejemplo, la web Verificador de Ofertas que ha diseñado la desarrolladora Minderest funciona con solo incluir la url del producto, indicando la evolución del precio de los últimos seis meses, así como el precio más alto, el más bajo y el precio medio. Sin embargo, el servicio no funciona para todos los productos y todas las tiendas online. 

Consejos para comprar seguro

Para evitar problemas en tus compras, y especialmente durante el Black Friday, la OCU ofrece cinco consejos que mejorarán la experiencia del usuario. A ellos se pueden sumar otros sencillos tips que contribuyan a evitar fraudes:

  1. Utiliza comparadores de precios antes de comprar el producto. Así podrás localizar los mejores productos para ti y la tienda que ofrece el mejor precio.
  2. Consulta el asesor de precios de la OCU si dudas si el precio es realmente bueno
  3. Asegúrate de que aparece el precio original o el porcentaje de rebaja al lado del precio rebajado
  4. Compra en sitios online seguros, que te ofrezcan garantías. Si tienes dudas, la OCU recomienda pagar con tarjeta o Paypal y evitar las transferencias
  5. Conserva el ticket o la factura ante posibles reclamaciones
  6. Compra en sitios conocidos y con buena reputación.
  7. Revisa la política de privacidad y de devoluciones.
  8. Evita los enlaces de correos y anuncios, y entra siempre en las páginas web oficiales de los comercios.
  9. Ten un control de los movimientos de tu tarjeta de crédito y detectar posibles gastos que tú no has realizado a tiempo.