Vox atraviesa uno de sus momentos más delicados pese a sus discursos triunfalistas. Mientras la formación ultraconservadora intenta proyectar fuerza con cifras récord de afiliación y una campaña agresiva contra la inmigración, la realidad interna del partido liderado por Santiago Abascal revela lo contrario: menos ingresos, más bajas que altas y una base cada vez menos comprometida económicamente.

A lo largo de 2024, los números que figuran en las propias cuentas del partido contradicen la euforia. Los ingresos por cuotas de afiliación —su principal fuente de financiación directa— cayeron a 3.761.130,61 euros, el nivel más bajo desde su gran irrupción nacional en 2019. Esta cifra representa 1,3 millones menos que en 2021.

"Vox cierra el mes de junio con récord de afiliación alcanzando los 67.769 afiliados tras recibir en el último mes casi mil nuevas altas. Para encontrar aumentos de afiliación similares habría que remontarse al periodo de elecciones que va de mayo a julio de 2023, cuando la formación alcanzó los 65.000 inscritos", subrayó el partido conservador, ocultando ciertos aspectos, como no aclarar el número de afiliados que se encuentran al corriente de pago. Según las cuentas anuales publicadas, únicamente el 50% del total se encuentra al día. En 2024, de 65.615 miembros registrados, 32.022 estaban en condiciones de ejercer sus derechos como militantes de pleno derecho.

Asimismo, pese a esa cifra elevada de afiliación anunciada, los ingresos por cuotas han sido los más bajos desde 2019, cuando Vox logró representación en casi todas las comunidades autónomas y grandes ayuntamientos, ingresando entonces 3.889.589,52 euros. Desde entonces, su techo fue en 2021, con más de cinco millones. En 2022 recaudó 5.005.475,60 euros, y en 2023, 4.502.002. Incluso en 2020, año complicado por la pandemia pero de fuerte presencia mediática por su papel como acusación en el procés, ingresó más que en 2024, con 4.652.521,54 euros.

Vox tampoco ha hecho mención del verdadero balance entre altas y bajas de afiliación. En 2024, 5.036 personas se dieron de baja del partido, mientras que los nuevos afiliados no llegaron a 4.000. Si bien es cierto que las bajas fueron menores que en 2023 (cuando alcanzaron 6.850), el ritmo de crecimiento se ha desplomado, logrando únicamente 3.702 nuevas altas en comparación con 7.740 del año anterior.

Aun así, la dirección de Vox se muestra satisfecha: "El aumento de afiliación y de simpatizantes deja claro que Vox se consolida como alternativa al bipartidismo siendo la única opción política que se consolida frente a los dos partidos políticos que forman la coalición de Gobierno en Europa", aseguró el partido político.

Vox se apoya en un crédito extranjero tras ser sancionado por donaciones irregulares

En los últimos meses, Vox ha lanzado varias campañas de afiliación, impulsadas desde Bambú, su sede nacional, tras un largo periodo de estancamiento. Tal como publicó El Confidencial, esta ofensiva forma parte de una estrategia más amplia de oposición total a Pedro Sánchez y al PP, con la vista puesta en 2025, un año que el partido considera crucial para su futuro tras haber perdido poder institucional y quedar fuera de los gobiernos autonómicos, muchas veces por decisión propia.

El desgaste financiero ha obligado al partido incluso a acudir a su base militante para solicitar apoyo económico, lo que coincidió con una sanción del Tribunal de Cuentas por 862.496,72 euros, motivada por financiación irregular, tras aceptar donaciones no identificadas en efectivo durante 2018, 2019 y 2020. En ese contexto, la formación hizo un llamamiento inesperado: "Ahora más que nunca necesitamos tu ayuda. Afíliate a Vox y protégenos del ataque de Pedro Sánchez y su banda criminal".

Sin embargo, dicho mensaje omitía que el partido ya había suscrito un nuevo crédito millonario con el banco húngaro MBH, vinculado al gobierno ultranacionalista de Viktor Orbán.

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