El genocidio israelí sobre la población palestina ha detonado un conflicto que se extiende cada vez más por Oriente Próximo. A los bombardeos diarios que las fuerzas sionistas desarrollan sobre los civiles de la Franja de Gaza y Cisjordania se ha sumado ahora el conflicto que se mantiene en el Mar Rojo. Los rebeldes yemeníes hutíes se enfrentan a las fuerzas británicas y estadounidenses, con los cargueros como principales objetivos. El bloqueo de la ruta marítima que une Asia y Europa comienza a afectar a la cadena de suministros y un nuevo problema de falta y encarecimiento de productos amenaza a occidente.

El problema es conocido en el interior de las fronteras de la Unión Europea, que sufrió una situación similar con el estallido de la guerra de Ucrania. Los microchips y los carburantes fueron los bienes más damnificados por el conflicto en Europa del este y, en esta ocasión, varios fabricantes automovilísticos ya han advertido de que están siendo damnificados por la situación. Las alternativas, con el Canal de Panamá en plena sequía que impide su funcionamiento, se tornan complejas y alargan el viaje.

“Estamos siguiendo las evoluciones en la crisis del Mar Rojo, viendo como están evolucionando todos los indicadores, relacionados con el precio de los fletes o con las posibles disrupciones en la cadena de suministros”, ha trasladado el ministro español de Economía, Comercio y Empresa. “Somos muy conscientes de que es un elemento muy importante y del que tenemos que estar muy encima por su posible impacto en términos macro, pero también sobre los precios”, confirmaba Carlos Cuerpo desde Bruselas, donde el problema ya se aborda.

Grandes economías de la zona euro, como el caso de España, ya han declinado la oferta de participar en la ofensiva lanza por Estados Unidos (EEUU) en el Mar Rojo, bautizada como ‘Guardián de la Prosperidad’. El Ministerio de Defensa ha explicado que la participación de España depende de las decisiones de la UE y la OTAN, por lo que el país no se sumará a Reino Unido, Bahréin o Canadá, entre otros. “España no va a participar en el mar Rojo y no va a participar porque está participando en este momento en 17 misiones”, ha confirmado Margarita Robles, líder de la cartera.

Varias compañías ya han optado porque sus barcos bordeen el cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica), obligando a bordear todo el continente africano e incrementado en más de una semana el trayecto. El encarecimiento de contendores alcanzaba ya este lunes el 15%, lo que supone un alza de 3.072 dólares (2.824 euros) por contendor. EL relajamiento de las tensiones parece una utopía actualmente y los intercambios de ataques, lejos de remitir, continúan agravándose. En las últimas 24 horas, tres barcos han sido atacados y EEUU no frena sus ataques contra Yemen.

Nuevos ataques a barcos y amenazas cruzadas

Este martes, un nuevo misil impactaba contra un buque con bandera maltesa que se encontraba a 100 millas náuticas de el territorio yemení de Salif, incidente que no ha presentado heridos. Los hutíes se han atribuido el ataque y han indicado que han disparado contra el barco porque este se dirigía hacia la “Palestina ocupada”. El apoyo de los yemenís al “oprimido pueblo palestino, que está sometido a la agresión y al asedio en la Franja de Gaza" continúa y enfrente se sitúan grandes potencias.

El propio Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha informado que, antes de que los rebeldes hutíes lanzaran un misil contra este buque, "las fuerzas estadounidenses atacaron y destruyeron cuatro misiles preparados para lanzarse desde áreas de Yemen controladas por los hutíes". Ahora, el viceministro de Exteriores del Gobierno instaurado por los rebeldes yemeníes hutíes, Husein al Ezi, ha advertido que no tolerará ataques y que, de llegar, responderán con dureza.

El líder ha asegurado que "cualquier medida que perjudique los intereses de Yemen como una declaración de guerra, y los ataques contra los buques israelíes no se limitará únicamente a Bab el Mandeb, pues hay quienes lo impedirán por otros medios, y nuestra coordinación es avanzada en este sentido". Asimismo, ha asegurado que los bombardeos de Estados Unidos y de Reino Unido contra sus posiciones han sido "innecesarios" y que se convertirán "en el error de sus vidas" a menos que "acepten la próxima respuesta de Yemen y cesen sus crímenes contra Gaza".

El intercambio de golpes continúa y los hutíes, respaldados por Irán y controladores la capital de Yemen, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país; no frenarán su respuesta a la ofensiva israelí contra la Franja atacando embarcaciones con algún tipo de conexión con Israel.