Correos se ha reunido este miércoles con las organizaciones sindicales con representación en la Comisión Negociadora, con el fin de impulsar el proceso de diálogo necesario para abordar los retos que la compañía tiene por delante y seguir siendo líder en el sector logístico.
Durante el encuentro, la empresa ha propuesto el calendario de reuniones previstas para el mes de mayo. El objetivo es establecer las bases del proceso de transformación en el que está inmerso Correos, afrontar los retos que tiene por delante, adaptarse a los cambios de un mercado en constante evolución y realizar los proyectos necesarios para reforzar su presencia en el sector, dentro de un marco de negociación constructivo y de consenso.
En esta nueva etapa, la compañía, como empresa pública que es, busca profundizar en la regulación de sus relaciones laborales en un contexto regido por la flexibilidad, transparencia y adaptación al cambio.
“Este proceso que se aborda es clave para asegurar el futuro de la compañía y que, con el esfuerzo, la colaboración y el talento de todas y todos, sea posible acceder a la posición que le corresponde a Correos como empresa pública, para seguir siendo líderes del sector en el que opera y garantizar su presencia y competitividad en el mercado”, aseguran desde la compañía.
Huelga convocada para junio
CCOO y UGT anunciaron hace varias semanas la convocatoria de una huelga general en Correos para los días 1,2 y 3 de junio ante el “desmoronamiento económico, laboral y de servicio público” de la entidad, del que responsabilizan a la “caótica gestión e incapacidad manifiesta” del presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano.
Los sindicatos aseguran que Correos está al borde la “quiebra técnica” y de la “ruina económica”, con un desplome de carga de trabajo, abandono del servicio público y pérdida de calidad “sin precedentes”, a lo que suman unos niveles “inaceptables de empleo basura”. No obstante, Correos ha desmentido las acusaciones por los sindicatos defendiendo que la empresa “garantiza la calidad del servicio postal” y rechazando que exista un plan para privatizarla o para destruir empleo.
