Los consumidores han dejado de confiar en una rápida recuperación de la economía. De hecho, la confianza del consumidor bajó en agosto hasta los 91,6 puntos, frente a los 91,9 puntos del mes anterior. Las razones se deben a la caída de las expectativas, en un contexto aún marcado por la crisis sanitaria. 

Gráfico indicador de confianza del consumidor. Porcentual

El empeoramiento de la confianza del consumidor por segundo mes consecutivo se debe a la caída de 5,1 puntos del indicador de expectativas, hasta 105,2 puntos, según ha informado el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Hay que tener en cuenta que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) recoge mensualmente la evaluación de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.

Pero, ¿por qué se produce este retroceso?

Principalmente se debe a la caída en la valoración de la evolución de la economía en el futuro inmediato, del futuro del mercado de trabajo y de la futura evolución de la situación de los hogares. De hecho, la valoración de la evolución de la economía en el futuro inmediato se sitúa en 102,9 puntos -5,8 puntos menos respecto a julio- mientras que la valoración del futuro del mercado de trabajo alcanza en el mes de agosto 101,7 puntos, lo que supone una pérdida de 7,9 puntos respecto al mes anterior. En cuanto a la la futura evolución de la situación de los hogares, se denota un ligero descenso de 1,5 puntos, llegando a 111,1 puntos en el mes de agosto.

En el lado opuesto, la valoración de la situación actual mejora 4,3 puntos respecto al mes de julio, hasta alcanzar los 77,9 puntos. Este incremento del índice se debe a la evolución de tres factores: la valoración de la situación económica actual sube 8,4 puntos;  la valoración del mercado de trabajo aumenta 7,1 puntos y en el caso de la valoración de la situación de los hogares hay una pérdida de 2,6 puntos en el último mes. No obstante, hay que puntualizar que, en el caso de las valoraciones de la situación económica y del mercado de trabajo son las mejores obtenidas desde el tercer trimestre del 2019, según el CIS. 

En términos mensuales, se observa un descenso en las expectativas de ahorro que bajan 1,3 puntos y también las expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés que se reducen 0,8 puntos respecto a julio. Por otro lado, los temores de inflación aumentan 1,5 puntos y las expectativas de consumo se mantienen igual. 

A pesar del descenso de este mes, desde enero de este año el Índice de Confianza del Consumidor se ha incrementado un total de 35,8 puntos, la valoración de la situación actual ha aumentado 45 puntos y la valoración de las expectativas ha subido 26,6 puntos.

Si se analiza la evolución en términos relativos, la valoración de la situación económica general ha aumentado un 750,5%, la valoración de las posibilidades del mercado de trabajo sube 400% y la valoración respecto a la situación de los hogares crece de manera más moderada, el 29,2%.

Mejora el Índice de Expectativas

Por otro lado, la evolución del Índice de Expectativas en términos interanuales también es positivo. Las expectativas respecto a la situación económica del país suben 47,3 puntos; las expectativas referidas al futuro del empleo presentan un aumento de 37,5 puntos y la subida de las expectativas de la situación de los hogares es de 20,5 puntos.

En términos relativos, el aumento de las expectativas respecto a la situación económica general crece un 85,1%, las expectativas referidas al empleo tienen una subida del 58,4% y la valoración futura de la situación de los hogares asciende un 22,6% en el último año.