Tras la catástrofe natural que acontece en la isla de La Palma tras la erupción volcánica, el Gobierno se ha comprometido con los palmeros a reconstruir la isla de nuevo, una vez cese la actividad del volcán y se evalúen la totalidad de los daños. De hecho, Ángel Víctor Torres, secretario general del PSOE de Canarias, logró el pasado martes el compromiso con Europa de donar ayudas por un valor de 400 millones de euros.

No obstante, la sensación en la isla es que las promesas de esas ayudas caerán en papel mojado una vez La Palma deje de ocupar el interés mediático a nivel nacional. Los palmeros ya comparan la catástrofe en la isla al terremoto ocurrido en Lorca (Murcia) en el año 2011 para el que las ayudas aún no han llegado a muchos de los damnificados. No obstante, a pesar de la solidaridad de vecinos y empresas, el gran problema que afronta en estos momentos la isla es una cuestión habitacional.

Los evacuados –más de 5.000 personas- permanecen desde hace días en albergues. Concretamente, algunos de ellos eran antiguos campamentos militares que no reúnen las condiciones de salubridad ni comodidad para familias, que lo han perdido todo al paso de la lava por sus casas y terrenos. Mientras tanto, la isla se encuentra al 100% de ocupación hotelera: turistas, periodistas desplazados a la zona y científicos han conseguido alojarse en la denominada isla bonita en lugar de ocupar shelters que dejar que las familias se alojen en los hoteles.

Los evacuados, hartos de que pasen los días en condiciones no aptas ni para ellos ni para sus familias – muchas compuestas por menores- reclaman al Cabildo y al Gobierno una solución su situación de desprotección. Se trata de familias que, además de perder sus hogares, también han perdido sus tierras - los productores de plátano por ejemplo tienen sus fincas en Los Llanos de Aridane amenazadas por la lava- que son la principal fuente de ingresos en la isla, que se sostiene gracias a la agricultura.

Gestión de los primeros traslados

Ante la presión mediática el vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, ha confirmado este miércoles que el Ejecutivo regional comprará las primeras 73 viviendas vacías en La Palma y que habilitará otras prefabricadas para ayudar a los vecinos que han perdido sus casas por el volcán de Cumbre Vieja. Se trata de dos promociones privadas que actualmente se encuentran vacías, una de ellas en el casco urbano de Tazacorte, con 44 viviendas, y otra en la Montaña de Tenisca, en Los Llanos de Aridane, con otras 29. "Vamos a hacer todo el esfuerzo necesario para garantizar una respuesta a la altura de la gravedad de la crisis en la que nos encontramos y que está viviendo muchísima gente en la isla", afirma Rodríguez. 

Mientras tanto, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha anunciado este miércoles que las 137 personas que quedaban en el albergue militar de El Fuerte están siendo derivadas a un hotel en Fuencaliente y al centro sociosanitario de la capital de la isla. Aunque uno de los principales problemas en la isla, ahora mismo, es que no existe espacio para construir nuevas viviendas. No obstante este periódico ha podido saber que además de los nuevos traslados que ya se están gestionando el acuartelamiento, gestionado por Cruz Roja, se mantendrá abierto para los casos de primera emergencia.