Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha celebrado el acuerdo alcanzado este miércoles en el seno de la coalición para la coordinación de la negociación sobre la reforma laboral y ha asegurado que no hay "ningún tipo de discrepancia" sobre el contenido de la misma: "Me alegro de que hayamos llegado a un acuerdo, que está totalmente alineado con la propuesta que habíamos hecho". 

El punto que debían acordar era la metodología para la coordinación entre ministerios, con el objetivo de que se plantease una posición "única" sobre la reforma comprometida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a Bruselas. De hecho, Calviño ha asegurado que cuentan con un marco "muy claro" y que "todo" el Gobierno está alineado para llegar a un acuerdo definitivo. Para ello, Calviño ha reafirmado la apuesta por el diálogo social y por la recuperación del consenso: "Por parte del Gobierno, vamos a tratar de tener una aproximación lo más constructiva posible para recuperar los consensos que se rompieron en la última década y tener el mayor de los acuerdos", ha enfatizado.

"Debemos tener una legislación laboral, el estatuto de trabajadores del siglo XXI"

Ante la polémica generada estos días sobre este tema, la vicepresidenta ha lamentado el "tremendo ruido"  y ha hecho hincapié: "Me he comprometido a bajar este grado de crispación", ha asegurado, tras defender su actitud "respetuosa y constructiva" en todos los debates.Según la vicepresidenta, la crisis financiera ha llevado al mercado de trabajo a una precariedad y a una falta de inversión del capital humano. "Eso explica la baja ganancia productividad de nuestra economía", ha explicado. 

Por su parte, el Gobierno ha fijado abordar de manera distinta la salida de la crisis: "Para eso debemos tener una legislación laboral, el estatuto de trabajadores del siglo XXI". Con esta legislación se pretende erradicar la precariedad, reequilibrar las relaciones en la negociación colectiva y que la competitividad no se base en trabajos precarios y salarios bajos, asegura Calviño: "Soy de las que está convencida de que los agentes sociales también lo ven así. Tenemos hoja de ruta y de aquí a final de año tenemos que llegar a ese acuerdo para que cuanto antes haya seguridad jurídica", ha remarcado.

Respecto a la crispación, Calviño es tajante y la ve como "un vector de transformación y modernización". "Uno a veces escucha discursos que se corresponden bastante poco con lo que he venido haciendo", se ha lamentado.